Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunciaron la reactivación de su plan de acción nacional, pues el próximo 13 de septiembre se convocó a una marcha nacional en la capital del país que partirá de la Estela de Luz al Zócalo capitalino, para exigir que se retome el diálogo con el magisterio de base.
En conferencia de prensa, Pedro Hernández Morales, secretario general de la sección 9 de Ciudad de México, indicó que “buscamos rearticular la mesa nacional de diálogo y esperamos que con la llegada de una nueva titular a la Secretaría de Educación Pública (SEP) se escuche al magisterio en esa dependencia”, tras subrayar que la CNTE “no tienen ningún vínculo con Leticia Ramírez Amaya, pues desde hace 28 años está fuera del servicio educativo”.
Como hemos expresado, indicó, reconocemos su origen normalista y que fue profesora por 12 años, “pero su alejamiento no es sólo de las aulas, también de los temas educativos, pues lleva décadas como funcionaria tanto del gobierno de la Ciudad de México, como de la administración federal en la función de Atención Ciudadana”.
Hernández Morales, acompañado de representantes del magisterio disidente de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Michoacán, insistió que “aún hay muchos pendientes en la agenda educativa, pues hay miles de compañeros que esperan su basificación, y no creemos que alguien pueda decir que ya no es neoliberal cuando subsiste un organismo que reprime los derechos laborales del magisterio, como la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (Usicamm)”.
Previo al inicio de un foro de análisis sobre los nuevos Planes de Estudio, el dirigente magisterial, indicó que sólo restan dos años a este sexenio, “y hay mucho camino por recorrer, por lo que la actual administración federal enfrenta un desafío muy grande”, entre ellos la aplicación de un nuevo marco curricular.