Pekín. Las autoridades chinas aprobaron una vacuna inhalable contra el covid-19, desarrollada por el fabricante CanSino Biologics, una primicia mundial, que ayer impulsó la cotización en bolsa de su fabricante, con sede en Tianjin.
La vacuna Convidencia Air, que se utilizará como dosis de refuerzo de emergencia, recibió luz verde de la administración de productos médicos del país, anunció la empresa en un comunicado enviado a la bolsa de Hong Kong el domingo.
Tras el anuncio, la cotización de la empresa se disparó hasta 14 por ciento el lunes y terminó con una subida de 7.1 por ciento.
El inmunizante, que no requiere una inyección y es más fácil de almacenar, se administrará por vía nasal a través de un aerosol. Según la farmacéutica, una sola inhalación de la vacuna es suficiente para crear una protección inmunitaria.
“La aprobación tendrá un impacto positivo en los resultados de la empresa si la vacuna es adquirida y utilizada posteriormente por los organismos gubernamentales pertinentes”, indicó el comunicado.
Científicos de varios países del mundo, como Cuba, Canadá y Estados Unidos, están trabajando en biológicos que puedan administrarse por la nariz, una vía de entrada del coronavirus.
Desde 2020, China ha aprobado ocho vacunas contra el covid-19 desarrolladas localmente pero aún no ha permitido que se utilicen vacunas extranjeras en su territorio.
En tanto, Pekín confinó a 65 millones de sus ciudadanos como parte de sus restricciones contra el virus y desaconsejó los desplazamientos dentro del país en los próximos feriados nacionales.
Mientras la mayoría de las 21 millones de personas en la ciudad suroccidental de Chengdu estaban confinadas en sus hogares, en la ciudad portuaria de Tianjin se suspendieron las clases presenciales tras detectar 14 casos.
China, con una población de mil 400 millones de personas, reportó ayer mil 552 casos en todo el país, según la Comisión Nacional de Salud.
La pandemia tiene un saldo de 605 millones 404 mil 284 casos confirmados y 6 millones 503 mil 90 fallecidos, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.