Ramala, Territorios Palestinos. Un palestino murió y 16 resultaron heridos el martes en una operación del ejército israelí en Yenín, en Cisjordania ocupada, que buscaba destruir la residencia del autor de un atentado cometido en abril en Tel Aviv, anunció el ministerio palestino de Salud.

"Ha habido un mártir de 29 años y 16 personas heridas por bala o por los estallidos de obuses tras la agresión israelí en Yenín", dijo el ministerio en un breve mensaje a la prensa.

Según fuentes médicas y de seguridad, el fallecido se llamaba Mohamad Sabaaneh y fue alcanzado por un disparo en la cabeza.

Su cuerpo, envuelto en una bandera palestina y un kefié, el pañuelo tradicional, fue llevado a través de Yenín con motivo de sus funerales, constataron periodistas de AFP.

"Un soldado disparó contra él desde su jeep. Estábamos durmiendo (…) cuando recibimos una llamada de teléfono para decirnos que estaba gravemente herido", dijo a AFP su padre, Musa Sabaaneh.

Por la noche, el ejército israelí informó de una operación en Yenín para destruir la residencia del autor de un atentado que dejó tres muertos el 7 de abril en Tel Aviv.

El atentado fue realizado por Raed Hazem, un palestino "sin afiliación conocida" con algún grupo armado, según la inteligencia israelí, y que murió a manos de la policía tras una persecución por las calles de Tel Aviv.

Su familia recurrió a la Corte Suprema israelí para evitar la demolición de la vivienda, pero su apelación fue rechazada a finales de mayo, según el ejército.

En la operación de este martes, el ejército israelí dijo haber tenido que hacer frente a un "violento disturbio".

"Los alborotadores quemaron neumáticos, lanzaron piedras, cócteles molotov y artefactos explosivos hacia las fuerzas" israelíes, indicó el ejército en un comunicado.

Igualmente precisó que los soldados "respondieron con medios de dispersión antidisturbios", y que varias personas fueron "alcanzadas" por disparos. En el incidente no resultó herido ningún soldado.

De mediados de marzo a inicios de mayo, 19 personas murieron en una ola de ataques contra israelíes, en especial en la región de Tel Aviv.

Algunos ataques fueron realizados por árabes israelíes ligados al grupo Estado Islámico y otros por palestinos, algunos de ellos procedentes de Yenín, bastión de las facciones armadas en el norte de Cisjordania.