Chengdu. Cuarenta y seis personas murieron tras un sismo de magnitud 6.8 que sacudió ayer el distrito de Luding, en la provincia de Sichuan, en el suroeste de China. Al cierre de esta edición había 16 desaparecidos y más de 50 heridos, dijo Wang Feng, subdirector del departamento provincial de gestión de emergencias de Sichuan.
Entre los muertos, 29 eran de la prefectura autónoma de la etnia tibetana de Ganzi, que administra el distrito de Luding, y los otros 17 eran de la ciudad de Ya'an.
Algunas carreteras y viviendas cercanas al epicentro resultaron dañadas por desprendimientos de tierra, mientras las comunicaciones se interrumpieron en al menos una zona, según la televisión estatal. No se registraron daños en las presas ni en las centrales hidroeléctricas situadas a menos de 50 kilómetros del epicentro, aunque los daños en la red eléctrica provincial afectaron a unos 40 mil usuarios.
El epicentro fue en la ciudad de Luding, una ciudad en las montañas a unos 226 kilómetros al suroeste de Chengdu.
Los sismos son habituales en la provincia suroccidental de Sichuan, en especial en sus montañas del oeste, zona tectónicamente activa a lo largo del límite oriental de la meseta Qinghai-Tibetana. El terremoto de Sichuan más poderoso registrado en esa región ocurrió en mayo de 2008, fue de magnitud 8, con epicentro en Wenchuan, que mató a casi 70 mil personas y causó grandes daños.