Por primera vez desde que la pandemia de covid-19 paralizó los viajes aéreos, el número de personas que pasó por los controles de seguridad de los aeropuertos estadunidenses durante un fin de semana festivo superó los niveles anteriores a la pandemia.
La temporada de viajes de verano terminó con gran actividad, ya que más de 8.7 millones de personas pasaron por los controles de seguridad en los últimos cuatro días, con lo que se superó el fin de semana festivo por el Día del Trabajo de 2019.
Eso es una novedad para un fin de semana festivo, dijo el martes la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA por sus siglas en inglés).
El día más concurrido fue el viernes, cuando la TSA revisó a 2.48 millones de viajeros.
Después de un comienzo de verano plagado de problemas, los viajeros se encontraron con relativamente pocas interrupciones.
Las aerolíneas cancelaron unos 640 vuelos en Estados Unidos entre el viernes y el lunes, 0.6 por ciento del total, según el servicio de seguimiento FlightAware. Eso es menos de un tercio de la tasa de cancelaciones entre el 1 de junio y el Día del Trabajo. Los retrasos también disminuyeron.