El jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, reiteró que no tuvo ninguna intervención en la construcción de “la verdad histórica” sobre la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa el 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Documentos de la Defensa Nacional –publicados por un medio extranjero– señalan que participó en dos reuniones en su calidad de comisario de la Gendarmería.
Al respecto, el funcionario informó en sus redes sociales que el 6 de septiembre de 2014 recibió instrucciones de trasladarse a Michoacán para apoyar a la recién creada división de Gendarmería.
En un segundo mensaje, agregó que a partir del día 8 estuvo comisionado en esa entidad y fue hasta inicios de octubre cuando le ordenaron trasladarse a Iguala, junto con personal de esa división.
En un tercer y último mensaje apunta que “la minuta confirma que yo iba por parte de la Gendarmería y no como coordinador estatal de la Policía Federal en Guerrero. Como el mismo documento señala, no tuve intervención alguna durante las reuniones”.
Desde el 22 de agosto, el funcionario ha rechazado la “versión absurda de haber participado en una reunión para fraguar la verdad histórica; ojalá quienes llevan las investigaciones detengan a quien hizo daño a los jóvenes en lugar de arruinar vidas y reputaciones”.