Zandvoort. En casa, Max Verstappen, líder del campeonato, dominó la arrancada después de la salida del safety car para enfilarse al triunfo en el Gran Premio de Holanda frente a 100 mil aficionados y llegó a cuatro victorias consecutivas por primera vez en su carrera en la Fórmula 1.
“Fue un resultado fabuloso, muchachos”, dijo el piloto a su equipo, antes de dirigirse a sus aficionados para declarar que estaba “orgulloso de ser holandés”.
Su segunda victoria consecutiva en su país, y la 30 de su carrera, fue incluso más especial luego del problema en la caja de cambios que sufrió en la primera sesión de prácticas del viernes. “Tuve que trabajar todavía más. Fue un fin de semana increíble”, comentó. “Otra vez tuvimos un gran ritmo”.
Su compañero de equipo en Red Bull, el mexicano Sergio Pérez, ocupó la quinta posición para ser desplazado por Charles Leclerc (Ferrari), quien se ubicó segundo en la clasificación de pilotos al terminar tercero en el circuito holandés detrás del británico George Russell (Mercedes).
El mexicano y el monegasco están empatados con 201 unidades; sin embargo, Leclerc lo aventaja al tener tres triunfos en la temporada y Checo solamente tiene uno.
La decisión de no cambiar las gomas en el momento justo cobró la factura a Pérez, quien recibió críticas del jefe de la escudería austriaca Christian Horner por haber salido a la pista con los neumáticos medios.
El incidente no nubló la celebración de Verstappen ante una multitudinaria afición naranja que atestiguó por segunda vez la victoria de su ídolo.
Max alcanzó el triunfo 10 e igualó su total del año pasado para alejarse cada vez más en la cima con 310 puntos. Parecía enfilarse a una cómoda victoria, cuando apareció el safety car en la vuelta 56 tras una falla en el motor de Valtteri Bottas, de Alfa Romeo.
Cambió neumáticos y se encontraba detrás del puntero Lewis Hamilton (Mercedes) a 12 vueltas del final.
El británico tenía llantas de mezcla media que son más lentas, mientras que el holandés corría con unas suaves, más veloces, y no tuvo problemas en dejar atrás al siete veces monarca mundial de la máxima categoría.
El local también se quedó con un punto adicional tras firmar la vuelta más rápida.
Molesto, Hamilton se desquitó con su equipo expresándose con groserías por la radio para decirles que no estaba contento por no haber cambiado de neumáticos con el safety car en pista. La situación empeoró cuando Leclerc lo rebasó en la tercera posición y debió conformarse con un cuarto sitio.
Entre los pilotos españoles, el veterano Fernando Alonso (Alpine) obtuvo un meritorio sexto lugar, dos posiciones por delante de Carlos Sainz Jr (Ferrari), que finalizó octavo, al ser penalizado cinco segundos por su salida peligrosa de boxes en el final de la carrera.