Ciudad de México. Integrantes de la Unión de Lucha Vecinal del Valle de Anáhuac tomaron de manera pacífica la plancha del Zócalo, para exigir a las autoridades capitalinas la construcción emergente de vivienda popular y evitar la expulsión de “miles de personas hacia la periferia ante la imposibilidad de pagar un departamento en tres o cuatro millones de pesos”.
Armando Contreras Luna, dirigente de la organización, solicitó al gobierno que “los terrenos abandonados y ociosos que dejó el sismo de 1985, se entreguen al Instituto de Vivienda para la construcción de departamentos que eviten el fenómeno de gentrificación, que se ha acentuado en la ciudad, con especial énfasis en las alcaldías Benito Juárez, Cuauhtémoc y Álvaro Obregón”.
Tras una marcha, que iniciaron en la estación Chabacano de la línea 2 del Metro, que llevó al cierre de calzada de Tlalpan desde antes de ese punto y hasta la Plaza de la Constitución, con el consecuente caos vial, informó que entregarán una lista con esos predios.
Con ello, argumentó, “se busca evitar que al rato se los entreguen a la iniciativa privada para que construyan departamentos de 50 metros a cuatro millones de pesos, y fomente el aumento de las rentas entre un 30 y 50 por ciento más, provocando que la gente se vaya al estado de México e invierta más en tiempo y dinero en traslados, afectando su calidad de vida”.
Mencionó que, también solicitarán al gobierno federal la reducción de la jornada laboral a seis horas y la eliminación del examen del Ceneval, a fin de que los estudiantes de secundaria “tengan pase automático a educación media superior”.