Diversas maneras “de vivir, de conocer y de aprender el mundo” se entretejen en Piantao, donde a ritmo de tango se develan historias en torno a la locura, la pasión, la tristeza, la felicidad exacerbada, la nostalgia profunda, la melancolía romantizada, el egoísmo y el machismo.
Inspirada en Balada para un loco, tango de Astor Piazzola y Horacio Ferrer, Piantao, de Enrique Navarro y dirigida por Sebastián de Oteyza, describe la relación entre una fotógrafa neurodivergente y un pintor que romantiza la melancolía, montaje que se estrenará en el Teatro La Capilla, el 22 de septiembre.
Luciana González de León, protagonista junto con Mario Alberto Monroy, explicó: “La obra tiene muchas aristas; habla de las neurodivergencias –como depresión o bipolaridad– y en este contexto se aborda el tema del amor, pues no existe un solo tipo, no hay un camino establecido o sobre lo que nos hacen creer en cómo deben ser las relaciones. Habla sobre otra manera de vivir el amor”.
En Piantado (adj. coloq. Arg. Chiflado / que tiene algo perturbada la razón) “queremos hablar de la diversidad, de las emociones y procesos amorosos”, agregó la actriz.
También es una crítica al cliché de los procesos creativos y artísticos –que idealizan la melancolía, el ego y la mal llamada “locura”– vista por medio de la aparente pasividad de la fotografía y los arrebatos creativos de la pintura, señaló.
En la historia, cuando Horacio ve a Daniela por vez primera, le viene a la mente una vieja canción y le dice, como quien canta el tango: “las tardecitas de Buenos Aires tienen un qué sé yo”. A partir de ese momento, sus corazones bailan pasionalmente y sin mesura, pero pronto descubren que sus latidos van a ritmos distintos, a destiempo. Son las perspectivas desde una relación entre un pintor argentino y una fotógrafa mexicana.
Las formas de habitar un mundo, los problemas para crear vínculos y un acercamiento a las neurodivergencias son otros de los temas de esta obra que hace un guiño a otros intérpretes de tango como Rubén Juárez, Aníbal Troilo, Adriana Varela, a escritores como Julio Cortázar y Carlos Fuentes, y, muestra destellos de la cotidianidad en la Ciudad de México.
Horacio, dijo Mario Alberto Monroy, sobre su personaje: “es el pintor, el hombre, romantiza el adjetivo de Piantado, el arte y prácticamente todo; pero en el otro extremo, a Daniela, la realidad la rebasa, porque como fotógrafa ha tenido que presenciar las atrocidades que se cometen en la humanidad”.
Este argentino, sintetizó, “trae el tango por dentro, pero sólo lo escucha y no lo sabe bailar, pero Daniela, puede hacerlo en cualquier momento”.
Ambos actores “vamos a apelar para crear todos los mundos posibles y las atmósferas que se plantean en el texto, que será la primera vez que vea la luz ante un público”, agregó Monroy.
Esta obra, retomó González de León, “está viva, porque se está interpretando, haciendo, accionando y en movimiento”; mientras su colega puntualizó: “Al encontrarse dos seres humanos, cualquier relación que ésta sea, no hay una ley. No existe un modo específico de nombrar las cosas, no está marcado un camino a seguir”.
Piantao fue escrita por Enrique Navarro en el contexto del diplomado de creación literaria Xavier Villaurrutia del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y fue seleccionada por el Teatro La Capilla y la compañía Los Endebles como parte del programa Irrepetibles 2021-2022 para la divulgación de nuevos textos teatrales.
Con producción ejecutiva y vestuario de Ángela Pastor y escenografía e iluminación de Isaías Martínez, el montaje tendrá temporada del 22 de septiembre al 1 de diciembre.
Funciones todos los jueves a las 20 horas en el Teatro La Capilla, ubicado en Madrid 13, colonia Del Carmen, Coyoacán.