Creativo es una cooperativa familiar fundada hace 20 años dedicada a elaborar material educativo y juguetes de madera, que si bien logró sortear tranquilamente la pandemia de covid-19, ahora enfrenta un nuevo reto: el incremento de los costos de los insumos debido a la inflación y por afectación a la cadena de suministros debido a la guerra en Ucrania.
Abraham Martínez tiene 70 años y es fundador de la cooperativa Creativo Material Didáctico, cuyas instalaciones se ubican en un extremo de la ciudad, en la alcaldía Tlalpan. Él la dirige junto con su familia: mientras muestra su conocimiento en el manejo de la maquinaria para cortar y lijar madera, su hijo utiliza la computadora, incluso tienen un láser para hacer diseños más complejos, al tiempo que su nieto estudia la carrera de diseño en la Universidad Autónoma Metropolitana y ya ha empezado a hacer sus pininos con la creación de una réplica de madera del famoso automóvil DeLorean, de la película Volver al Futuro.
En un edificio –que es lo más parecido a una vivienda de tres pisos– fue instalada la empresa. Los cuartos se acondicionaron con varias máquinas, uno está destinado a la carpintería, donde se da forma a grandes trozos de madera que se convierten en pequeñas piezas para formar trenecitos y otros objetos. Lo mismo sucede para crear tableros de ajedrez, damas chinas, memoramas, rompecabezas, cubos, ábacos, artículos promocionales para empresas, etcétera.
Otra área fue habilitada para la pintura, donde cuatro jóvenes dan color a la madera, al tiempo que en otra zona del edificio se trabaja con una máquina de serigrafía y estampado. En total, cuentan con al menos 20 máquinas para diferentes actividades, algunas de las cuales fueron adquiridas con los recursos del apoyo que otorga la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo.
Aumentan precios
Pese al temor que generó el cierre y la suspensión de las actividades por la emergencia sanitaria, la empresa salió avante gracias a las ventas por Internet. El fenómeno lo explican porque los padres de familia buscaron juguetes y artículos didácticos para entretener a sus hijos durante el confinamiento.
Les fue tan bien que hasta solicitaron un crédito para construir una bodega donde actualmente guardan los artículos ya terminados y listos para venderse.
Sin embargo, en los últimos meses la situación se ha complicado porque el precio de la materia prima subió debido a la inflación, lo que también ha dificultado el pago del préstamo. En los últimos meses las ventas disminuyeron 80 por ciento.
“Las lacas, los barnices, la madera subieron casi al doble, tuvimos que reajustar nuestros precios y subirle mínimo 50 por ciento; la gente dice ‘¡¿pues quiúbole?!’, y luego saliendo de la pandemia, pues es lógico que no compre. Luego viene la guerra de Ucrania y también nos parte el queso, porque la mayoría de la materia prima es importada, por ejemplo el MDF (láminas de fibra de madera comprimida), que viene de Chile y Brasil”, comentó Abraham Martínez.
Pese a los problemas económicos, asegura que tiene un sueño muy claro: contar con una tienda en cada una de las 16 alcaldías. Si bien agradece la organización de ferias y eventos para ofrecer sus productos en zonas como Paseo de la Reforma, agrega que es necesario dar más espacios a los cooperativistas para que puedan exhibir sus artículos y fomentar el uso de juguetes típicos y material educativo.