Zaporiyia. Al continuar los intensos combates cerca de la central nuclear de Zaporiyia, tomada por las tropas rusas, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, aseguró que la desmilitarización de la planta está fuera su competencia, como exige Ucrania, un día después de que el equipo de inspección expresó preocupación por los daños estructurales en el vasto complejo, tras supervisarlo.
“No voy a comentar ni criticar, mucho menos, la opinión de un jefe de Estado. Lo que sí le puedo decir es que la desmilitarización (...) es algo que se le escapa al OIEA. El organismo está ahí para investigar, para evitar una catástrofe nuclear”, declaró Grossi, luego de las críticas del presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, de por qué la misión no exigió la desmilitarización.
El ministro de Energía de ese país, Herman Galushchenko, reiteró al grupo que afirme que la presencia militar rusa es una “amenaza real” para la seguridad nuclear.
En las últimas semanas, el sector fue blanco de bombardeos que rusos y ucranios se imputan mutuamente y que despertaron temores de un desastre nuclear. Las fuerzas ucranias admitieron que bombardearon objetivos rusos en Energodar, cerca de la central, pese a la visita de la ONU.
“Nuestras tropas han hecho ataques precisos en las ciudades de Jersón y Energodar, destruyendo tres sistemas de artillería enemigos y un arsenal de municiones”, precisó el ejército.El equipo de la ONU inspeccionó ayer por segundo día las condiciones de seguridad de la central, donde autoridades rusas indicaron que una línea eléctrica se dañó después de un ataque ucranio.
Grossi señaló que espera elaborar un informe “a principios de la semana que viene, tan pronto como tengamos el panorama completo durante el fin de semana”.
Tras regresar de la central de Zaporiyia, declaró a periodistas en Viena que el próximo martes informará al Consejo de Seguridad de la ONU.
“La actividad y las operaciones militares están aumentando en esa parte, y me preocupa mucho. Es evidente que existe la posibilidad estadística de que se produzcan más daños físicos”, añadió. En el sitio, indicó, dejó a seis miembros de la misión, inicialmente integrada por 14; cuatro se irán la próxima semana y dos estarán de forma permanente.
El Kremlin consideró “muy positivo” que la delegación visitara la planta, aunque es “demasiado pronto” para evaluar sus conclusiones.