México no ha sabido aprovechar “oportunidad tras oportunidad” que se le han presentado para convertirse en potencia mundial, una situación que Carlos Slim Helú, el empresario más acaudalado del país, espera que no ocurra más.
En su regreso, después de varios años de ausencia en México Siglo XXI –la reunión anual de becarios de la Fundación Telmex-Telcel–, Slim Helú consideró que la jubilación a los 65 años “es absurda”, por lo que propuso que las personas se jubilen hasta los 75 y que las nuevas jornadas laborales sean de tres días a la semana.
A México le falta “no cometer errores, ha habido muchos sexenios de abundancia de recursos que no hemos sabido utilizar. Hubo una época de oro que se llamó el ‘desarrollo estabilizador’, durante 12 años crecimos 6.8 anual con inflación de 2.5 por ciento”, respondió a la pregunta sobre qué le hace falta a México para convertirse en potencia mundial.
Refirió que entre 1958 y 1970 el país vivió una era de sustitución de importaciones, las divisas entraban por turismo y no por remesas, mientras el petróleo era uno de los principales ingresos de México.
El empresario dijo que si bien se llegaron a percibir 460 mil millones de dólares por ingresos petroleros en un sexenio, nadie sabe dónde quedó ese dinero.
“México ha tenido oportunidad, tras oportunidad y no las hemos aprovechado, ese ha sido el error.”
Destacó que anclar los salarios de los trabajadores para no causar inflación también fue un error, porque “lo que hay que hacer es que las personas tengan ingreso, poder adquisitivo.
“Es claro que hemos perdido varias oportunidades y ojalá no las sigamos perdiendo”, insistió.
El empresario señaló que es necesario combatir la pobreza, pues “son irracionales las guerras militares, desde hace muchos años deberían ser guerras contra la pobreza, deberían ser económicas”.
Explicó que todo el espíritu bélico se debería enfocar en la competencia en los mercados, en fortalecer el interno y hacer que 50 millones de mexicanos, de los 130 millones que hay en el país, se incorporen a la economía.
“La mejor inversión universal de todo el mundo es combatir la pobreza, todos los países están obligados a ello, desarrollando capital humano, salud y educación.”
Aseguró que la “lucha contra la pobreza no sólo es un asunto ético y moral, sino de justicia social, es una necesidad económica en esta nueva civilización”, que requiere combatir la ignorancia y la marginación, que las personas se incorporen a la modernidad con educación, salud y empleo.
Además de proponer que las universidades eliminen las tesis para nivel licenciatura, planteó que las jornadas laborales sean de 12 horas, tres días a la semana, para que los trabajadores se jubilen a los 75 años, no a los 65 como sucede actualmente.
“La idea de que una persona se jubile a los 60-65 años es absurda, porque siendo una sociedad de servicios, el trabajo físico desaparece, son sociedades de servicios.”
Agregó que eso evitaría que los gobiernos quiebren ante la incapacidad de pagar pensiones, pues las personas viven hasta 90 años.