El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, entregó ayer al Congreso el cuarto Informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador e informó que el mandatario determinó abstenerse de usar las facultades que le confiere el artículo 71 constitucional, por lo que no presentará iniciativas con carácter preferente ni señalará ninguna con esa condición.
Así comenzó el periodo ordinario de sesiones, con hora y media de retraso, debido a que los diputados de Morena decidieron ver el mensaje del mandatario en lugar de asistir al salón de plenos de la Cámara de Diputados a las cinco de la tarde, hora fijada para empezar la sesión de Congreso General.
En protesta por esa actitud, los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) decidieron no acudir a San Lázaro y calificaron el proceder de los morenistas como una falta de respeto y un desdén a la división de poderes.
Tras recibir el Informe de manos del titular de Gobernación, quien acudió por instrucciones y en representación del jefe del Ejecutivo, Santiago Creel, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, manifestó que el control parlamentario de esta soberanía se ejercerá para evaluar y examinar el documento.
El ejercicio se efectuará con seriedad y la exhaustividad que demanda México, el respeto al orden constitucional y el fortalecimiento democrático del Estado mexicano, agregó Creel.
Sesión retrasada
Con este señalamiento, el panista dio por concluida la sesión que inició a las 18:30 horas, pese a que el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, había asegurado horas antes que comenzaría a las cinco de la tarde y que sólo eran rumores los planteamientos de que habría un retraso.
Explicó que los legisladores registrarían su asistencia de manera normal y mientras se reunía el quórum verían del mensaje presidencial lo que alcanzaran. Sin embargo, los del partido guinda siguieron todo el evento a través de una pantalla colocada en el auditorio de la Cámara de Diputados. Cuando el mandatario concluyó su intervención, salieron del inmueble con banderitas de México y al grito de “¡Es un honor estar con López Obrador!”, se dirigieron al salón de plenos.
A este retraso se sumó el originado por Adán Augusto López Hernández, quien tardó media hora en recorrer el recinto de sesiones saludando y tomándose fotografías con todo aquel que encontró a su paso. Resaltó el diálogo que tuvo por varios minutos con el diputado y dirigente del PRI, Alejandro Moreno, a quien se le investiga por presunto enriquecimiento ilícito.
Trascendió que fue el propio funcionario, quien a través de Mier y de Sergio Gutiérrez, pidió hablar con Moreno. Cuestionado sobre el acercamiento, el secretario de Gobernación se limitó a señalar que en política la cortesía debe imperar. “No tiene nada de malo que nos encontremos y nos saludemos”, subrayó.
Este viernes se iniciará la discusión sobre la reforma relativa a la Guardia Nacional, luego de que al mediodía la Junta de Coordinación Política de San Lázaro acuerde el formato de la sesión.