Moscú. Ravil Maganov, quien fuera presidente del segundo productor de petróleo de Rusia, Lukoil, y crítico de la invasión a Ucrania, falleció ayer tras caer desde la ventana del sexto piso de un hospital en Moscú, informaron medios rusos.
Maganov, quien se convirtió en el más reciente de una serie de empresarios rusos que ha sufrido muertes repentinas e inexplicables, “criticó la invasión de Ucrania por parte de Putin”, escribió The Independent.
Una fuente de los cuerpos de seguridad dijo a Sputnik que “lo más probable es que se trate de un suicidio”.
Según el canal Mash, Maganov estaba ingresado en la sección de terapia del Hospital Clínico Central por problemas cardiacos y también le habrían diagnosticado depresión.
Otros ejecutivos rusos han fallecido desde febrero
En meses recientes han fallecido de manera repentina, en circunstancias poco claras, otros altos ejecutivos vinculados a la industria energética rusa. El día después de que Rusia enviara sus fuerzas a Ucrania en febrero, un ejecutivo de Gazprom, Alexander Tyulakov, fue encontrado muerto en su garage cerca de San Petersburgo.
En abril, Sergei Protosenya, ex alto directivo del mayor productor de gas natural licuado de Rusia, Novatek, fue encontrado muerto junto a su mujer y su hija en una villa en España. La policía regional catalana, que investiga el caso, ha dicho que cree que las mató y luego se quitó la vida.
En mayo, los medios rusos informaron que un ex directivo de Lukoil, Alexander Subbotin, fue encontrado muerto en el sótano de una casa en las afueras de Moscú.
Ese mismo mes, Vladislav Avayev, ex vicepresidente de Gazprombank, fue hallado sin vida en un apartamento de Moscú, también junto a los cuerpos de su mujer y su hija.
Lukoil fue una de las pocas empresas rusas en oponerse abiertamente a la guerra en Ucrania.