Las remesas hacia México llegaron en julio al mayor monto del que se tiene registro, con lo que acumulan tres meses seguidos en que superan su propia marca histórica. Estas transferencias familiares del extranjero hacia el país sumaron 5 mil 297 millones de dólares, el máximo desde que hay datos y sólo por arriba de las cifras récord que ya se habían reportado en mayo y junio también de 2022.
El Banco de México informó que así el monto de remesas durante julio fue 16.5 por ciento más alto que lo registrado en el mismo mes de 2021. Una vez que se tienen las cifras acumuladas de los primeros siete meses, de enero a julio, también los 32 mil 812 millones de dólares que llegaron al país vía transferencias familiares son el dato más alto para un periodo similar y refleja un crecimiento de 16.4 por ciento frente al mismo periodo del año pasado.
El avance de las remesas se da pese al deterioro de las expectativas de crecimiento mundial; en particular de Estados Unidos –principal origen de los envíos que llegan a México– y cuya economía se contrajo 0.6 por ciento durante el segundo trimestre, caída que sigue a una de 1.6 por ciento en el primero.
Aunque el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos ha tenido dos trimestres consecutivos con contracciones, el nivel de desempleo en ese país se mantiene en niveles bajos, por lo que continuarán llegando a México importantes montos de remesas, consideró Juan José Li Ng, analista de BBVA.
En un reporte, consignó que la tasa de desempleo en Estados Unidos se encuentra en uno de sus niveles más bajos en más de 50 años. En julio esta cifra fue de 3.5 por ciento. Registros más bajos sólo hay antes de 1970, situación que en la coyuntura actual impulsa fuertemente las condiciones laborales de los migrantes mexicanos en ese país.
Marco Daniel Arias, analista de Monex, señaló que los montos de dichas transferencias por arriba de 5 mil millones de dólares entre mayo y julio prácticamente duplicaron lo que se venía registrando antes de la pandemia de coronavirus, por ejemplo, en enero de 2020 estas entradas al país sumaron 2 mil 620 millones de dólares.
“Las remesas mantienen la pauta del buen comportamiento que ha estado presente desde inicios de 2020, cuando la crisis ocasionada por el covid-19 detonó una serie de cambios que derivaron en incrementos en los ingresos de hogares y trabajadores estadunidenses, junto con el consecuente impacto en los flujos migratorios”, describió Arias en un reporte.
Agregó que desde entonces las remesas ha tenido “un desempeño excepcional”, con tasas de crecimiento anuales mayores a 10 por ciento. Si bien, el peso de estos recursos en el PIB mexicano es menor a 5 por ciento, su dinamismo impulsa el consumo.
Sobre todo, el avance de esos envíos ejerce “un notable sesgo al alza sobre los pronósticos de crecimiento para la economía, incluyendo el nuestro, que actualmente es de 1.7 por ciento para 2022”, consideró Arias.