Gabriela Ortega, integrante de la comisión de participación comunitaria (Copaco) de la colonia Villa de Cortés, en la alcaldía Benito Juárez, se manifestó a favor de que el Congreso de la Ciudad de México instale una mesa de gestión para vecinos, con la finalidad de que sean escuchados y se logre la reparación de los daños causados a sus viviendas por las construcciones que consideró “parte de la corrupción inmobiliaria”.
En entrevista, comentó que en algunos casos los residentes presentaron demandas y denuncias que suman varios años sin tener respuesta de las autoridades, por lo que insistió en que es necesario que los legisladores locales “reciban todas las quejas respecto de construcciones irregulares y se apoye a los vecinos colindantes, quienes han padecido daños en sus viviendas y que siguen en juicios interminables y burocráticos”.
Se trata de que se otorgue el acompañamiento del Congreso capitalino porque “hay acoso de inmobiliarias, de las cuales entre los vecinos se dan algunos nombres y se dice: ‘Con esta y con esta otra no te metas porque mandan golpeadores’. Por eso muchos (residentes) tienen miedo de denunciar”, aseveró.
Señaló que por conducto del Congreso se pueden canalizar los asuntos a la alcaldía, al Instituto de Verificación Administrativa, a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, e incluso a la Fiscalía General de Justicia, con el objetivo de que sean atendidos y resueltos por los funcionarios.
Lamentó que existan represalias y “venganza” en contra de las denuncias de los vecinos, al acusar que después de tres años de que reportó que la luminaria de su calle se descompuso, hasta ayer por la tarde fue repuesta.
Mencionó que los vecinos llevan más de una década de protestas en contra del boom inmobiliario, al recordar que antaño la consigna era: “¡fuera Vizcaíno!”, en referencia al ex director Jurídico y de Gobierno de Benito Juárez, Luis Vizcaíno, vinculado a proceso por el delito de enriquecimiento ilícito, “pero nadie nos escuchó”.