La secretaría ejecutiva (SE) del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) expuso que “un problema doloroso” en el país es la desaparición de niños y adolescentes o bien de sus padres o familiares, lo cual trae de la mano “historias de vida desperdiciadas de integrantes de esta población que, al convertirse en personas buscadoras, dejan atrás su infancia para asumir una responsabilidad que no les es propia”.
No obstante, ponderó como avance importante la publicación del Protocolo Adicional para la Búsqueda de Niñas, Niños y Adolescentes, que señala que deben abrirse las hipótesis que consideran todas las formas de violencia de las que los menores pueden ser víctimas.
En un comunicado, el Sipinna apuntó ayer que en la presentación esta semana del informe La infancia cuenta 2022: niñez y desapariciones, elaborado por la Red por los Derechos de la Infancia en México, Constanza Tort San Román, encargada de despacho de la SE del Sipinna, sostuvo que desde el Estado se trabaja “con responsabilidad y seriedad” para prevenir, atender y erradicar este flagelo; sin embargo, “para los problemas añejos no hay soluciones rápidas, sobre todo cuando derivan de muchas causas”.
En tanto, el informe de Redim, además de dar cuenta de 17 mil 208 menores no localizados a la fecha, explica que las principales causas ligadas a la desaparición de este sector de la población es la sustracción, el reclutamiento forzado y los casos de quienes huyen de contextos de violencia. También recalca que en las cifras oficiales del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, 55 por ciento de desaparecidos hasta de 17 años son mujeres.