El nuevo presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier, rechazó que el grupo parlamentario de Morena haya quedado fracturado, luego de su elección, en la que varios de sus compañeros de bancada no lo apoyaron. “En democracia, lo fundamental no son las unanimidades, sino las coincidencias", dijo y anunció que buscará un encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El senador de Morena fue entrevistado en la madrugada de hoy, después de rendir protesta, junto con los demás integrantes de la mesa directiva del Senado, luego de un proceso largo y complicado, que implicó tres rondas se negociación, ya que en las dos primeras no logró alcanzar la mayoría necesaria y ésta sólo se logró con el voto de legisladores de Movimiento Ciudadano (MC), que a última hora consiguió el coordinador Ricardo Monreal.

Al respecto, el senador Armenta sostuvo que su elección fue resultado de un proceso “ democrático y legítimo”, en el que privaron al final las coincidencias.

¿Se logrará restablecer la unidad entre los senadores de Morena y que no haya más rencores, luego de que varios le negaron su voto?

— El rencor puede ser un sentimiento humano, legítimo. En el Senado de la República hay vida democrática, hay tolerancia, debe de haber respeto, debe de haber capacidad de diálogo. La política es el arte del diálogo, de la conciliación.

Respecto a una de las demandas que formularon los senadores Higinio Martínez y José Narro, quienes contendieron con él por la candidatura de Morena, en el sentido que el nuevo presidente del Senado debe buscar un acercamiento del ejecutivo federal con esa cámara y con la bancada, sostuvo que lo hará de inmediato.

Dijo que ya había hablado a esa hora con el secretario de Gobernación y buscará hacerlo hoy con el ejecutivo federal.

Armenta estaba eufórico, luego de las muchas horas de tensión que vivió desde un día antes y todo ayer miércoles, primero en la reunión plenaria de su bancada, en que se impuso a Higinio Martínez, por 36 contra 28 votos y luego en la jornada que concluyó después de la medianoche, luego de la tercera votación, cuando finalmente rindió protesta y pudo festejar su triunfo y bajar a abrazar al coordinador Monreal.