Ciudad de México. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha puesto en marcha las políticas públicas de desarrollo regional que requiere el país ni tampoco le ha dado la atención que necesitan los migrantes mexicanos en Estados Unidos, a pesar de los recursos millonarios que éstos han enviado en remesas en los últimos años.
Así lo afirmó el investigador Rodolfo García Zamora, quien se dijo “decepcionado” de la falta de acciones de la actual administración para gestionar de mejor forma los movimientos migratorios que llegan a México.
Al presentar en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM el libro “México y la 4T frente a las migraciones” –que elaboró junto con la académica Selene Gaspar Olvera--, el especialista subrayó que las migraciones tienen un origen estructural, entre cuyos elementos están la pobreza y la falta de oportunidades.
En 2018, recordó, él y su colega lanzaron una obra “con tono optimista” en el cual saludaron la llegada “de un gobierno progresista por primera vez en México”, con la expectativa de que la nueva administración impulsara las estrategias de desarrollo económico regional que pudieran disminuir la precariedad e incluir a la migración dentro de las políticas públicas más importantes.
Sin embargo, luego de que este gobierno cumpliera sus primeros cuatro años, los autores elaboraron un “análisis escéptico y de preocupación”, tras identificar dos “grietas” en la política de la Cuarta Transformación: la ausencia de políticas integrales con enfoque de desarrollo económico y la repetición de las mismas estrategias para abordar el tema de la migración.
“El Estado mexicano no ha logrado articular de manera coherente cómo la movilidad humana está directamente vinculada con el desarrollo económico”, señaló el docente de la Universidad Autónoma de Zacatecas, quien lamentó que López Obrador haya dejado intacto el modelo económico neoliberal, pese a que su discurso estuvo basado por muchos años y sigue estándolo en una postura de supuesto rechazo al mismo.
De acuerdo con el académico, el gobierno actual ha puesto en marcha un “neoliberalismo con orientación asistencialista”, basado en la transferencia de ingresos mediante programas sociales que tienen al menos 10 millones de beneficiarios.
En ese mismo tono, García Zamora lamentó que el Ejecutivo federal siga sin reunirse con organizaciones de migrantes para escuchar sus demandas, a pesar de que México ha recibido más de 575 mil millones de dólares en remesas durante los últimos 40 años, y que hay 1.8 millones de hogares cuyo ingreso está basado en buena medida en esos envíos de dinero.