Estudiantes de diversos planteles tomaron instalaciones y espacios directivos en distintas acciones a fin de exigir cupo suficiente para cursar sus asignaturas, mejorar sus instalaciones y por las condiciones de inseguridad que enfrentan dentro y fuera de sus escuelas, entre otras demandas.
Alumnos de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (Upiicsa) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) tomaron ayer el control del plantel tras celebrar una asamblea en la que se informó que no había respuesta satisfactoria de las autoridades a sus demandas, principalmente la apertura de grupos suficientes.
En esa reunión se aprobó la ocupación de las instalaciones y exigir al director, Sergio Fuenlabrada, su salida de la escuela, lo que se concretó después de las 18 horas.
Desde hace varios días, estudiantes del IPN realizan movilizaciones en diversas escuelas superiores en protesta por la falta de cupo suficiente para cursar sus materias, debido a que la matrícula de estudiantes aumentó de manera considerable, pero no la cantidad de maestros.
En tanto, estudiantes de la Universidad Autónoma Chapingo iniciaron un paro indefinido de labores para exigir el aumento de sus becas, ya que se les retiró el apoyo otorgado durante la pandemia; demandar la instauración del nuevo Consejo Universitario; ayudas para sus estudios internacionales, y atención al deterioro de sus instalaciones, entre otras demandas.
Ayer por la mañana un grupo de estudiantes tomó los accesos de Fitotecnia, el Gallo, Boyeros, San Ignacio y la puerta principal del inmueble central de Chapingo, ubicada en Texcoco.
Con el cierre de las instalaciones dejaron de asistir a las aulas 11 mil alumnos, 2 mil 822 profesores y 4 mil 500 trabajadores de base y administrativos de la sede central y los 12 centros regionales ubicados en Yucatán, Zacatecas, Durango, Morelia, Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Jalisco y Sonora.
En tanto, por segundo día consecutivo, la dirección del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Oriente siguió tomada, en protesta por las condiciones de inseguridad en la escuela y sus alrededores, así como por la supuesta destrucción de un mural en memoria de una alumna fallecida hace tres años tras recibir una bala perdida.
Alumnos y padres detallaron que en las semanas recientes se han registrado al menos tres asaltos contra estudiantes, tanto dentro como fuera del colegio.