Los Ángeles. Una “peligrosa” ola de calor golpeaba ayer el suroeste de Estados Unidos y se esperaban temperaturas extremas para la próxima semana.
Los meteorólogos dijeron que el mercurio podría alcanzar 44 grados en los suburbios densamente poblados de Los Ángeles, a medida que una ola de calor se instala en zonas de California, Nevada y Arizona.
“Se esperan condiciones peligrosamente calurosas durante la semana”, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés).
“Un prolongado periodo de excesivo calor aumentará significativamente la posibilidad de enfermedades relacionadas con las altas temperaturas, particularmente para quienes trabajan o participan en actividades en exteriores”, advirtió el NWS.
“Aquellos sin acceso a espacios para refrescarse o a una adecuada hidratación estarán en mayor peligro, sin embargo, la mayoría de la población también podría sufrir el impacto”.
El calor ya se sentía en los alrededores de Los Ángeles.
Además, una marea roja sin precedentes en el Área de la Bahía de San Francisco está matando a miles de peces y otras especies marinas cuyos cadáveres han aparecido en las costas, creando una fuerte pestilencia que, a decir de los expertos, podría agravarse con la ola de calor.
En el lago Merrit, en Oakland, un lugar frecuentado por corredores y amantes de la naturaleza, cuadrillas de trabajadores empezaron a retirar los restos de cangrejos, rayas y diversas especies de peces que comenzaron a acumularse en las costas rocosas.
La mortandad de peces en el lago Merrit y en el área de la bahía podría deberse a una floración algal nociva que se ha estado produciendo en la región desde finales de julio, dijo Eileen White, de la Junta Regional de Control de la Calidad de Agua para la Bahía de San Francisco.
“Normalmente, tenemos floraciones algales durante el verano. Pero lo inusual de ésta es su gran magnitud y el hecho de que hay muerte de peces”, señaló White.
Los científicos afirman que el calentamiento global provoca que las variaciones naturales del clima se vuelvan extremas.
La Organización Meteorológica Mundial indicó que se espera que el fenómeno conocido como La Niña continúe tras el final de este año, un misterioso “triplete” –el primero de este siglo– provocado por tres años consecutivos en los que ha afectado a patrones climáticos como sequías e inundaciones en todo el mundo.
Las condiciones de La Niña, que implican un enfriamiento a gran escala de la temperatura en la superficie de los océanos, se han fortalecido en el Pacífico oriental y ecuatorial central con un aumento de los vientos alisios en las semanas recientes, según la OMM.
Advirtió que ese “triplete” no significa que el calentamiento global se esté deteniendo.