Tulum, QR. Integrantes de las asociaciones de hoteles de la Riviera Maya y de Tulum ganaron un amparo al alcalde Marciano Dzul Caamal, quien contará con 10 días hábiles para entregar un informe detallado sobre la arribazón de sargazo a las costas de esa ciudad, documento que deberá precisar el sitio de la disposición final del alga, y explicar por qué el ayuntamiento que encabeza no ha constituido un fideicomiso para el manejo de los recursos que se captan vía Derecho de Saneamiento Ambiental.

Asimismo, se requirió al edil que aclare sus razones para excluir a los hoteleros del grupo intermunicipal que se encarga de atender la llegada del vegetal marino, informó el presidente de los hoteleros de Tulum, David Ortiz Mena.

El empresario aseguró que él y sus colegas recogen 90 por ciento del sargazo que se retira de las franjas de arena del municipio, por eso se pidió información a las autoridades locales desde la administración local pasada. Ante la falta de respuesta, recurrieron al Instituto de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales de Quintana Roo, el cual les indicó que esos datos eran “reservados”.

En entrevista, Ortiz Mena destacó que su gremio no se opone al cobro del Derecho de Saneamiento Ambiental, pero sí demanda la creación de un esquema que garantice la adecuada aplicación del recurso, empezando por conocer los montos que se captan por ese medio.

Agregó que los hospederos están conscientes de que ese gravamen no se creó para la atención exclusiva del sargazo, pero entra dentro de sus funciones, y se ignoran los recursos que el municipio capta por esa vía, a pesar de que él y sus colegas invierten en la promoción de la región, lo que propicia la llegada de turistas a quienes se cobra por cada noche que ocupen una habitación.

Expuso que tomando en cuenta que Tulum tiene una ocupación anual promedio de 80 por ciento en sus 10 mil cuartos de hotel, se obtienen casi 79 millones de pesos por el Derecho de Saneamiento Ambiental, fondos que nadie sabe cómo se aplican.

Otro tema pendiente, dijo, es el sitio de disposición final del sargazo pues los hoteleros, como encargados de la recolección de 90 por ciento del alga que llega a las playas, no tienen información del lugar donde se le confina.

David Ortiz sostuvo que sale más caro a los hoteleros el manejo del sargazo que el pago de energía eléctrica, pues hay meses en que recogen hasta 5 mil metros cúbicos del vegetal.

Mencionó que algunos empresarios aplican al sargazo técnicas de secado, lo que reduce su masa a 50 por ciento, y luego lo trasladan a un lugar donde no afecta sus labores; otros la tiran a la orilla de la carretera o en caminos, y otros más la entierran, pero no hay una norma o protocolo oficial para su manejo y destino final, lo que causa graves estragos al medio ambiente.

Consideró además que la actuación de la Secretaría de Marina, como responsable de la atención al sargazo, tampoco ha sido la más adecuada ni certera.

El presidente de los hoteleros locales adelantó que él y sus colegas esperan respuestas para saber cómo actuar y reducir los impactos ambientales que el vegetal marino puede provocar.