Familiares de víctimas de desaparición forzada participaron en un taller de osteología forense y anatomía comparada, para reforzar conocimientos que les ayuden a seguir en la búsqueda de sus seres queridos en los campos a los que buscan a los desaparecidos.
Esto lo dio a conocer el colectivo Familias Unidas por la Verdad y la Justicia que participó en el taller organizado por el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte.
Los participantes fueron una decena de madres y padres de personas desaparecidas en la ciudad y que llevan años buscando a sus familiares con reporte de desaparición.
Los peritos del área forense de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua les enseñaron, entre otras técnicas a diferenciar sobre los tamaños y formas de los huesos humanos, asì como los procesos periciales para determinar las características de las personas cuyos restos son encontrados en rastreos y las causas de la pérdida de material genético.
El taller fue impartido por la perito profesional Martha Isela Ruiz Torres, de la oficina de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Zona Centro del estado de Chihuahua.
Esta fue la segunda sesión que les imparten a los familiares, ya que una primera de conocimientos generales de este tema se les dio el pasado 26 de mayo a todos los interesados de los que participan en la búsqueda de sus familiares en fosas clandestinas.
En años pasados y sin ayuda de la Fiscalía u otras autoridades padres de familia con hijas desaparecidas y miembros de ONGs, como el Grupo de Acción de los Derechos Humanos y Justicia Social, realizar varios rastreos en la zona del Arroyo de El Navajo, en el Valle de Juárez donde encontraron restos óseos humanos.
En esta zona, los familiares fueron los primeros en encontrar los restos que hasta la fecha son de 28 mujeres que contaban con reporte de desaparición.
Durante estos rastreos han encontrado prendas de mujer, como una chamarra, un par de zapatos, una blusa, una navaja con restos hemáticos, dos hoyos de más de 10 metros de profundidad en medio del desierto, en los que, consideran, se debe investigar si existen restos de personas sin vida en su interior lo que no se ha hecho hasta hoy.
En el último rastreo si contaron con vigilancia y apoyos de la Fiscalía General del Estado y un antropólogo forense, dos ministerios públicos y agentes policiaco, además de peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) que no intervinieron en la indagatoria por ser del ámbito estatal.
En la zona fronteriza existen reportes de más de 120 mujeres desaparecidas de 1993 a la fecha, mientras que son más de mil hombres en la misma situación, por lo que buscan restos de ellos en la zona del Valle de Juárez.