Desde hace cinco años, Cinema Queer no sólo se dedica a dar espacio a títulos centrados en historias de las comunidad LGBT, además contribuye a generar diálogos y comunidades. El encuentro, que este año llega a su quinta edición, surgió gracias a la alianza con el Cinema Queer International Film Festival, que se originó en Suecia.
“Ambos certámenes surgieron por la necesidad y las ganas de compartir otro tipo de narrativas relacionadas con las experiencias LGBT, porque si bien ha ido cambiando –ahora hay mucho más contenido en la plataformas de streaming–, nos sigue pareciendo importante preguntar quién cuenta estas historias”, explicó en entrevista la directora de Cinema Queer, Lourdes Gil Alvaradejo.
Con cinco ediciones –dos virtuales debido a la pandemia–, su espíritu sigue presente. “El propósito se ha mantenido durante estos cinco años, las ganas de compartir otras narrativas y el contenido. Lo que ha cambiado es que ha crecido nuestra programación”, señaló.
Además, las historias temáticas ahora son más comunes de encontrar, a pesar del relativo corto tiempo que ha existido el encuentro. También se han ampliado los límites con que el festival operaba. “Creo que cada año nos encontramos con propuestas mucho más diversas. Es muy diferente el panorama que teníamos hace cincos años respecto de hoy”, dijo Gil.
Cinema Queer comenzó unicamente como intercambio de películas entre Suecia y México, lo que también ha servido a que directores nacionales encuentren más ventanas en las cuales mostrar sus obras. Más que cumplir con una agenda, el encuentro busca “dar otro tipo de oferta, algo que también sea interesante para las audiencias”, agregó.
“También creo que hemos sido mucho más concientes y hemos dado mucho énfasis en entender quiénes están detrás de la cámara. Nos parece muy importante, así como que no sólo tengamos a más mujeres queer y heterosexuales mostrando sus historias, sino además que personas trans y no binarias también tengan ese espacio”, subrayó Gil Alvaradejo.
Asimismo, la titular del certamen celebra que temas sobre la diversidad sexual sean ahora más fáciles de abordar, tanto en el cine como en la vida cotidiana. “Para muchas personas ya no son un obstáculo, ya son motivo de celebración querer compartir parte de su identidad a través de las cintas que hacen”, explicó.
Sin embargo, agregó, existen todavía muchos casos y minorías que necesitan atención y reconocimiento. “Si bien tenemos ya muchas leyes que legislan a favor de las personas LGBT, cada persona, cada identidad, tiene todavía muchísimos retos; particularmente, las personas trans. Los hombres y las mujeres trans están prácticamente invisibilizados. Creo que basta ver las noticias actuales para notar la cantidad de ataques tanto de lenguaje como físicos que ha habido contra ellas”, reprochó Gil Alvaradejo.
Ya este año la selección del festival, dividida en México, Suecia y Alemania, está hecha exclusivamente con el trabajo de directoras. “Todavía la brecha entre realizadoras y hombres es enorme, ya no hablemos de personas no binarias o trans; sin embargo, creemos que poco a poco se puede ir construyendo esto”, destacó Lourdes Gil.
Gracias al apoyo del público y de instituciones, el Cinema Queer ha podido seguir creciendo. Este año, además de estar en la Ciudad de México, llegará también a Querétaro, Michoacán y Yucatán. Además de su selección oficial, por primera vez se ofrecerá el taller La resistencia de existir: mirada queer contra el cine hegemónico, que se impartirá gratuitamente en las dos primeras entidades.
Se mantendrán los conversatorios con activistas locales y organizaciones para conocer y profundizar los temas tratados en las películas. “Creemos que el cine es una herramienta de cambio social, y tiene que ir acompañada de todos estos otros elementos”, sostuvo la directora.
Cinema Queer se llevará a cabo del 8 al 27 de septiembre en distintas sedes físicas. Se podrá acceder a FilminLatino, donde habrá estrenos cada el lunes hasta el 30 de septiembre.