El Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación (STPJF) rechazó “enérgicamente, cualquier insinuación denostativa hacia el esfuerzo que desplegamos día a día con nuestro desempeño, en cada uno de los órganos jurisdiccionales, distribuidos a lo largo y ancho del territorio nacional”.
En respuesta a los señalamientos del presidente Andrés Manuel López Obrador, que cuestionó “la honestidad laboral del Poder Judicial de la Federación”, el secretario general del STPJF, Jesús Gilberto González Pimentel fijó su postura, respecto a la honestidad cuestionada al Poder Judicial de la Federación.
Sostuvo que “jamás aceptaremos calificativos que deshonren porque nuestra lucha es y será por la justicia y dignidad de los trabajadores y nuestro compromiso permanente, con las y los mexicanos a quienes les debemos nuestra sincera lealtad y por quienes nos esforzamos diariamente en cumplir con la impartición de una justicia pronta, completa, imparcial y gratuita, como lo ordena el Artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
Apuntó que “las armas” de los trabajadores del PJF son las leyes, “nuestra herramienta los conocimientos que aplicamos día a día y nuestro objetivo, el servicio que prestamos a quien demande con justicia”.
Expresó que su “compromiso y lealtad” a los postulados de justicia, los refrendan diariamente en las distintas áreas y tareas que demanda la impartición de justicia.
“Desde el compañero que lustra las dignas instalaciones de los tribunales federales, el arduo trabajo de los oficiales judiciales, hasta las funciones de los secretarios y actuarios que, sin conocer límites de horarios, atendemos las peticiones de los justiciables sin distingos de ninguna especie, dejamos en claro el compromiso de laborar de manera responsable y transparente en favor del país”.
González Pimentel reiteró que los trabajadores del Poder Judicial de la Federación componen la fuerza laboral que permite al Estado mexicano, brindar “con altos niveles de eficiencia”, el servicio jurisdiccional que requiere la sociedad para mantener la gobernabilidad y la paz social en un ambiente de concordia, orden y progreso.