La división que desde hace un buen tiempo fractura en dos partes al grupo parlamentario de Morena en el Senado ayer fue más que evidente durante su novena reunión plenaria, en la que la mayoría de los funcionarios invitados, entre ellos el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y los integrantes del gabinete de seguridad no se presentaron al encuentro.
Los morenistas se quejaron del “desdén” de los funcionarios y una parte responsabilizó de ello al coordinador Ricardo Monreal.
Sólo acudieron el canciller Marcelo Ebrard y la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier. Desde muy temprano, al inicio de la plenaria, el senador José Antonio Álvarez Lima reclamó que el titular de Gobernación hubiera cancelado un día antes su asistencia. “Ojalá ese hecho no signifique alejamiento del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador con el grupo de Morena”.
La molestia fue creciendo cuando poco después el dirigente del partido, Mario Delgado, anunció que no asistiría y se convirtió en cólera cuándo, por la tarde, Monreal les notificó que la reunión con los secretarios de la Defensa y de Seguridad, Luis Cresencio Sandoval y Rosa Icela Rodríguez, así como con el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, tampoco se llevaría a cabo.
Explicó que la titular de Seguridad, quien estaba por llegar al recinto de Xicoténcatl, después de estar en la plenaria de diputados y senadores del Partido del Trabajo, le avisó que “el Presidente la había mandado llamar con urgencia a Palacio Nacional y ya no podría acompañarnos”.
“Mensaje político”
El debate subió de tono cuando el senador César Cravioto pidió no autoflagelarse, sino ser críticos, ya que a su juicio la ausencia de los funcionarios no era un desaire, “pero sí un mensaje político muy claro” que el grupo debía asumir, pues en las últimas semanas las declaraciones del coordinador Monreal no han sido de respaldo al proyecto de gobierno.
Se refirió a su afirmación de que la iniciativa preferente del Ejecutivo no es viable, porque adscribir la Guardia Nacional a la Sedena sólo se logrará con una reforma constitucional.
De inmediato, Monreal le contestó que fue una respuesta académica; recalcó que a él no se le da “la abyección”, ni quiere ser expresión ni apéndice del Ejecutivo, sino un poder autónomo, un contrapeso.
Cravioto le respondió que estar con el Presidente no es ser abyecto, “ni estar de rodillas ante otro poder”, sino apoyar un proyecto. “Yo tengo un líder político, que es López Obrador, y por supuesto estoy aquí para respaldarlo”.
Otro tema que provocó conflicto fue la elección del presidente del Senado. No se pudo lograr consenso entre los cuatro aspirantes y hoy por la mañana la bancada se reunirá para tratar de llegar a un acuerdo, ya que el Senado está citado a sesión a la una de la tarde para elegir a la nueva mesa directiva.