Pekín. Cerca de 4 millones de habitantes de la provincia que rodea la capital Pekín fueron confinados ayer en un intento de las autoridades de frenar cualquier avance del covid-19 antes de una gran cita política del Partido Comunista Chino.
Los residentes de las ciudades de Chengde y Xinle, en la provincia de Hebei, deben permanecer en sus hogares hasta el final de semana. Además, más de 13 millones de habitantes del municipio de Tianjin, que está al norte y tiene frontera con Pekín, debieron someterse ayer a una prueba PCR después de que se detectaron más de 80 casos en dos días.
China es la única de las principales economías del mundo que mantiene una estrategia de contención del covid con estrictos confinamientos y cuarentenas.
Las autoridades decretan confinamientos localizados, imponen en algunos lugares pruebas PCR cada 72 o 48 horas y cuarentenas a viajeros que se desplacen de provincia.
Esta política ha tenido fuertes repercusiones en la economía y no se espera que se relaje en el vigésimo congreso del Partido Comunista, que se celebrará en los próximos tres meses.
En esta cita el presidente chino, Xi Jinping, debería obtener la confirmación para un tercer mandato como secretario general de la organización, salvo que haya un giro muy improbable.
La pandemia ha dejado 602 millones 88 mil 683 contagios confirmados y 6 millones 490 mil 271 decesos, de acuerdo con el recuento de la Universidad Johns Hopkins.