Guadalajara, Jal., La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que admitió (ocho meses después) la queja del Canal 44 de la Universidad de Guadalajara (UdeG) por el ataque perpetrado el pasado 28 de diciembre a las instalaciones de la televisora en el Cerro del Cuatro, donde dos guardias de seguridad fueron asesinados.
La investigación la lleva a cabo el visitador adjunto de la quinta visitaduría de la CNDH, Pedro Flores. El crimen sigue impune y la fiscalía de Jalisco ha señalado que el móvil fue el robo; asimismo, negó que tenga relación con la disputa que desde el año pasado el gobernador Enrique Alfaro mantiene contra la UdeG por temas presupuestales y políticos.
La queja CNDH/5/2022/7258/Q fue admitida tras la denuncia presentada ante la Dirección General del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos, a fin de hacer valer las garantías de los periodistas.
Tres días después del doble asesinato, la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la CNDH condenaron lo ocurrido y pidieron medidas cautelares al gobierno jalisciense y al federal para evitar más agresiones en el Cerro del Cuatro, el más alto de la zona metropolitana de Guadalajara y donde hay antenas de transmisión tanto de Canal 44 como de televisoras comerciales y públicas, así como de empresas de telefonía celular.
Este martes, luego de enterarse de la admisión de la queja por la CNDH, la fiscalía de Jalisco anunció que el pasado viernes, en Tlaquepaque, fue abatido en un enfrentamiento contra sus agentes un sujeto identificado como Bairo Gustavo o Dairon Gustavo o César Gustavo o Darío G., quien supuestamente formaba parte del grupo que cometió el crimen en las instalaciones del Canal 44.
La fiscalía señaló que el hombre que recibió un disparo y murió fue identificado como uno de los posibles participantes en el ataque.
Según la versión oficial, el presunto responsable disparó a agentes de la fiscalía cuando, junto a sus cómplices, pretendía llevarse dinero producto de una extorsión, por lo que, “ante el riesgo que representaba esta acción para todas las personas ahí presentes, los oficiales repelieron la agresión y neutralizaron a uno de los probables partícipes”.