La inauguración del trolebús elevado sobre la calzada Ermita Iztapalapa se mantiene para el 11 de septiembre, cuando iniciarán las pruebas de conducción de las unidades, a pesar del llamado de diputados locales del Partido Acción Nacional para posponerla, con el argumento de que aún no concluye su construcción.
“El PAN politiza todo, y como no pueden contestar el tema del cártel inmobiliario, ya le están buscando por otro lado; entonces, no. Van a iniciar las pruebas el 11 de septiembre; tiene que haber un periodo de pruebas del trolebús”, afirmó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Dijo que los conductores tienen que conocer primero cómo opera el trolebús y a partir de ahí se revisará cuándo es totalmente seguro para entrar en operación.
“Nosotros esperamos que en una semana, 10 días más o menos, ya conozcan bien, (porque) es en línea recta”.
La mandataria explicó que esta ruta del trolebús será administrada de manera mixta, pues participará el Servicio de Transportes Eléctricos y los concesionarios de las distintas rutas de microbuses que convergen en la calzada Ermita Iztapalapa. Es un esquema similar al operado en el Metrobús.
Micros serán destruidos
“Quienes tenían concesiones de microbuses en Ermita Iztapalapa van a chatarrizar todos los microbuses, y en vez de sustituirlos por un autobús, como el Metrobús, ellos compraron trolebuses y van a estar operándolos”, expuso.
“Entonces, ellos −los conductores− tienen que entrar a un periodo de pruebas para aprender a manejar los trolebuses”, apuntó la mandataria.
El trolebús elevado tiene una longitud de 7.6 kilómetros y consta de 11 estaciones, nueve intermedias, a saber: Tulipán, Deportivo Santa Cruz, Meyehualco, Papalotl, Aztahuacán, Atzintli, Iztahautzin, Tecoloxtitlán y Acatitlán, y dos terminales: Constitución de 1917 y Acahualtepec.
A esta obra, el gobierno capitalino destinó 3 mil 100 millones de pesos para atender una demanda de 83 mil personas al día, es decir, 30.5 millones de pasajeros al año.