Nezahualcóyotl, Méx. Luego de seis años, la familia de un menor de edad identificado como Braulio, quien perdió la vida atropellado y que fue enterrado en una fosa común debido a que su deceso fue registrado por las autoridades como el de un adulto de 20 años de edad, por fin podrá darle sepultura, este martes. Familiares exigieron la reparación del daño.
Fue hasta que en 2019, tres años después de su desaparición y el carpetazo que hizo el Ministerio Público de su caso, una organización de derechos humanos les brindó el apoyo y se ejerció presión, de tal manera, que la unidad especializada retomó la búsqueda, hasta que finalmente se ubicaron los restos e hicieron los estudios pertinentes determinándose su identidad, confirmándose que el menor reportado como desaparecido había sido enterrado en una fosa común del panteón Dolores.