Aunque hay razones para prever que la inflación llegó a su punto máximo, seguirá siendo difícil que México lo alcance este mes, según previsiones de Barclays. Lo anterior, debido a que los precios de los alimentos y de servicios continúan al alza, de ahí que la inflación en México podría llegar a su pico en septiembre.
“Creemos que hay algunas razones para el optimismo de que la inflación ha alcanzado su punto máximo, como la reciente caída de los precios de las materias primas (evidente sobre todo en los precios de la energía), la relajación de algunas cadenas de suministro, el rendimiento cambiario relativamente estable y la ausencia de signos de presiones de la demanda interna”, afirmó Néstor Rodríguez, analista de Barclays.
Sin embargo, dijo, la rigidez de la inflación subyacente, la que determina la trayectoria de la inflación de mediano y largo plazos, sigue siendo el principal riesgo al alza para las estimaciones. De hecho, aunque debería alcanzar su punto máximo este mes, es probable que no lo haga sino hasta septiembre, en torno de 8.1 por ciento interanual.
El riesgo es que el subyacente continúe siendo afectado por que los precios de los alimentos continúan con tendencia alcista, ya que son el principal contribuyente a la inflación actual, aunque la reciente caída en los precios de las materias primas podría ayudar a aliviar estas presiones en el futuro. Además, la inflación de servicios ha retomado una ligera tendencia alcista.
Los servicios podrían ser presionados por el reciente crecimiento de los salarios por encima de la tendencia, explicó Rodríguez. Es probable que los sueldos estén siendo impulsados por las alzas en el salario mínimo en los últimos años y por la inflación observada. Datos del Instituto de Seguridad (IMSS) muestran un crecimiento nominal de 11.5 por ciento anual mientras la Secretaría del Trabajo informa que los contratos laborales subieron 9.5 por ciento anual, ambos para julio.