En un ambiente político cargado con la iniciativa de reforma electoral, Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), acusó que en el caso del financiamiento a la campaña del ex presidente Enrique Peña Nieto a través de una red de empresas, conocido como Monexgate, BBVA Bancomer –que ya era el banco más grande del sistema financiero– movió una mayor cantidad de recursos que Monex, firma sobre la que se recargó el caso. Pese a todo, “¡nadie investigó ni madre!”, reprochó el funcionario federal.
De acuerdo con las declaraciones del ahora titular de la UIF, agencia que recibe las alertas por presunto lavado de dinero, BBVA Bancomer habría movido de manera independiente más de 71 millones 815 mil 849 pesos, que fueron los detectados por el entonces INE en Monex y que a su vez pasaron por cuatro bancos más: el propio Bancomer, Banamex, Banorte y Santander.
“¿Han oído ustedes hablar del caso Monex? Millones y millones de pesos metidos a una campaña de un candidato que antes había recibido millones y millones en especie de parte de la televisora más importante del país, gratuitamente. ‘Gratuitamente’. Todo estaba pagado desde antes con recursos del estado de México y de otros gobiernos locales. Esa fue la verdad. ¿Y qué hizo el INE? Echarle tierra al asunto de Monex, y les comunico además, algo que ni se sabe, las mayores cantidades no las movieron con Monex, las movieron con Bancomer y al banco ni lo investigaron. ¡Nadie investigó ni madre!, pues para decirlo claro”, dijo Gómez.
“No tengo comentarios”, respondió Juan Terraza, vocero de BBVA (antes BBVA Bancomer), al ser consultado por lo dicho por Gómez.
En un video grabado durante la plenaria del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, sobre el cual la UIF no rechazó su autenticidad, Gómez se refiere a la iniciativa de reforma electoral en cuyo diseño participó y que fue enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso para reducir el presupuesto del INE.
“Dicen que estamos haciendo una propuesta que le va a dar en la torre a la estructura de control sobre el financiamiento de los partidos. ¡Qué mentira tan gigantesca! de personas que tuvieron que ver con el encubrimiento de cosas tan trascendentales como el caso Monex”.
El Monexgate, referido por Gómez, fue uno de los esquemas de financiamiento a la campaña del ex presidente Peña Neto, luego de que en el proceso de fiscalización y tras la presentación de pruebas por los entonces partidos de oposición, el INE detectó una red que movió 71 millones 815 mil 849 pesos a través de empresas, personas y bancos, situación que jamás fue sancionada, al considerarse que el Partido Revolucionario Institucional sólo celebró contrato con Alkino.
Según lo acreditado por el INE, el esquema era Monex, pero los 71 millones pasaron antes por Santander (33.2 millones de pesos), BBVA Bancomer (20.2 millones), Banorte (14.7 millones) y Banamex (3.7 millones). El consejo general del INE discutió los indicios para investigar a Bancomer y otros bancos por la aparición de sus plásticos como forma de pago, es decir, ya no como intermediarios, pero no se llegó a nada.
En su momento, Jesús Murillo Karam, entonces coordinador de asuntos jurídicos de la campaña de Peña, expuso que el esquema fue contratado a través de la empresa Alkino, así que “yo no sé si todas sean de Monex o no”.