Londres. El carnaval anual de Notting Hill regresó la noche del sábado a las calles de Londres por primera vez desde 2019, y se espera que más de un millón de personas disfruten de la música, los desfiles espectaculares, el baile y la comida en la fiesta callejera más grande de Europa.
El carnaval, que celebra la cultura caribeña a fines de agosto de cada año, tuvo que realizarse en línea dos años debido a la pandemia de coronavirus.
El carnaval remonta su historia a 1958, cuando la activista de derechos humanos de Trinidad, Claudia Jones, comenzó a organizar una reunión para unificar a la comunidad después de una serie de ataques por motivos raciales contra los antillanos en el barrio de Notting Hill, en el oeste de Londres.
El festival ha pasado de ser uno que atrae a varios cientos de personas a una gran fiesta callejera anual, con decenas de miles de artistas en el colorido desfile y más de 30 sistemas de sonido.
Las celebraciones comenzaron cuando más de mil personas se reunieron para ver una competencia de bandas de acero en el oeste de Londres.
Multitudes de niños pequeños que tocaban silbatos bailaron por las calles con sus padres ayer, tradicionalmente un día más familiar que el lunes. Algunos niños se pararon en las puertas de sus casas ondeando banderas de Jamaica. Pepe Francis encabeza el Ebony Steelband Trust, que se ha presentado en el carnaval durante décadas.
“Desde que comenzó la banda, estoy en mi quinta generación de personas y ha habido muchos cambios. Pero nuestros miembros esperan el carnaval todos los años y la práctica se lleva a cabo regularmente de año en año”, señaló.
“Mucha gente ha estado esperando que regrese”, agregó Francis.