El Gobierno de la Ciudad de México buscará un acuerdo con la Embajada de Estados Unidos a fin de que sean menos los árboles que fueron autorizados para tirar, como parte de la construcción de su nueva sede en Polanco.
Claudia Sheinbaum dijo que eso se autorizó en 2015; “entonces, lo que se busca es una reunión para ver si puede disminuirse el número de árboles y ver si hay otra opción; si no, explicar a los vecinos, que los tomó por sorpresa, por qué fue la autorización y cómo es.
“La Embajada de Estados Unidos está cambiando de lugar, tienen varios años en construcción, es producto de esto y fue autorizado en el 2015”. Agregó que en materia de derribo de árboles, las alcaldías –en este caso la Miguel Hidalgo– tienen que intervenir.
Ayer por la mañana vecinos de la colonia Irrigación difundieron videos en los que se ven tiradas las ramas y troncos en las calles y aceras, así como una camioneta de carga que exhibía una lona en la que se leía “autorización de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de 2015 y 2018”.
Señalaron que habían sido 86 árboles derribados la madrugada del sábado en las calles Presa Angostura y Presa las Vírgenes, pero la titular de la Sedema, Marina Robles, explicó que fueron 30. En conferencia de prensa, confirmó que para la construcción de la nueve sede, la anterior administración autorizó la tala de 119 ejemplares, lo que implicó un pago de más de 365 mil pesos al Fondo Ambiental Público, así como la restitución de 394 especies arbóreas.
Los residentes lamentaron que el derribo se realizara al amparo de la madrugada y en la oscuridad, además de criticar que los árboles estaban sanos, se hallaban en la acera y no en el predio de la construcción, y lamentaron que no será posible resarcir el daño ecológico.