Ciudad de México. En vísperas del arranque del ciclo escolar 2022-2023, la Dimensión Pastoral Educativa y de Cultura de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a las autoridades civiles, empresarios, líderes sociales y políticos a hacer “resurgir en cada espacio educativo, caminos de diálogo, de construcción de paz y de desarrollo humano, integral, solidario y sustentable”.
Alfonso Cortés Contreras, arzobispo de León y responsable de la referida Dimensión, refirió que “es tiempo de lo esencial en cuanto a la transmisión de los conocimientos y métodos pedagógicos, pero sobre todo de atender correctamente el estado socioemocional, principalmente de los alumnos y maestros”.
Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM; Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y secretario general del organismo episcopal, y Faustino Armendáriz Jiménez, arzobispo de Durango y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Profética, destacaron la importancia de educar.
“No hay actividad más importante, más humana, que guiar y acompañar a cada persona, en el desarrollo de sus facultades físicas y espirituales, individuales, ambientales y sociales, en favor de una civilización más fraterna, solidaria y responsable”.
Añadieron que “frente a la compleja situación en la que nos encontramos”, se debe “apostar por la esperanza y trascender los determinismos, mediante la acción educativa” y precisaron que son “muchos los desafíos que tenemos en materia educativa, a nivel planetario”.
Recordaron que incluso el Papa Francisco ha hablado de una “catástrofe educativa global, y por ello, nos convoca a articular pactos educativos, que vuelvan a tejer los lazos esenciales entre los directivos, maestros, padres de familia y estudiantes”.
Ello, no sólo con el fin de responder a los “desafíos inmediatos de las instituciones educativas, sino también para que a través de su servicio los seres humanos encontremos caminos nuevos de relación, de cara a la crisis generalizada que vivimos, y que se manifiesta en el ámbito político, económico, social, cultural, familiar y ambiental, principalmente”.