A más de dos años después del impacto de la pandemia de covid-19, que cerró 228 mil escuelas en todo el país por más de un periodo escolar, cerca de 25 millones de alumnos de prescolar, primaria y secundaria y 2.2 millones de trabajadores de la educación se preparan para volver a las aulas a partir del lunes, al inicio del ciclo escolar 2022-2023.
Docentes frente a grupo y directores advierten retos, no sólo porque se aplica el proyecto piloto del nuevo plan de estudios para los tres niveles educativos en 960 planteles rurales y urbanos, sino porque “volvemos con menos de 50 por ciento de niños de 5 a 11 años vacunados, y sólo seis de cada 10 de 12 a 17 años se han aplicado al menos una dosis”.
Además, señalan, en varios estados, entre ellos Oaxaca, Michoacán y Guerrero, cientos de escuelas tienen plantillas docentes y de trabajadores de apoyo incompletas, pues la SEP “no ha cubierto las vacantes de compañeros que fallecieron por covid-19, se pensionaron o jubilaron”.
En la región de la mixteca de Oaxaca, profesores de telesecundaria denunciaron que hay 800 plazas sin cubrir y “no va a haber quién atienda los grupos en las comunidades”.
En Michoacán, maestros señalaron que por años “se dejó abandonada la plantilla, lo que se agudizó tras la pandemia. Arrastramos un déficit de mil 400 plazas que fueron ocupadas por compañeros por la necesidad de cubrir vacantes no asignadas y no dejar de impartir asignaturas. A esto se agrega la pérdida de compañeros docentes y personal de apoyo y administrativo durante la pandemia”.
En Guerrero, maestros de primaria indicaron: “Tenemos regiones muy afectadas por el deceso de docentes por la pandemia y hasta ahora la SEP no ha dado respuesta de cómo vamos a operar con dos o tres profesores menos.”