Tuxtla Gutiérrez, Chis., En el arranque de una serie de encuentros con trabajadores electricistas para convocarlos a sumarse a su estratégico proyecto de llevar Internet a todo el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador apeló a la historia y al sentido social: “la Comisión Federal de Electricidad es una empresa pública cuyo propósito es servirle al pueblo, no tiene afanes de lucro. No es Iberdrola”.
Con esa responsabilidad pública de la CFE es posible acometer el desafío y “hacer patria, ayudar a otros, amor al prójimo. Yo confío en ustedes” para lograr el objetivo.
“¿Y dónde hay Internet? –cuestionó ante los 600 trabajadores electricistas que a gritos expresaron su adhesión–, en las ciudades; en los pueblos no hay, porque en las ciudades están los clientes, en los pueblos la gente no tiene posibilidad de pagar el servicio”.
En su empeño de justificar la relevancia del proyecto, primero en Chiapas y más tarde en Cosoleacaque, Veracruz, recordó que el compromiso incluye, además, Internet gratuito en escuelas, centros de salud y bancos del Bienestar.
Por ello volvió a exhortarlos: “si los anteriores trabajadores de la CFE ya electrificaron todo México, ¿por qué ahora no vamos a poder llevar Internet a todo el país con los trabajadores de la CFE?”
El objetivo inicial: alcanzar 82 por ciento de cobertura de la población instalando 2 mil 800 antenas para aprovechar la fibra óptica que corre por las torres de alta tensión de la CFE.
Apoyo militar
También en Cosoleacaque, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, anunció que el ejército colaborará en la instrumentación del proyecto Internet para Todos. “Nuestros ingenieros militares –con experiencia y capacidad técnica– colaborarán con la CFE para determinar aquellos lugares donde sea factible colocar las torres y antenas que garanticen una amplia cobertura territorial”.
Por la mañana, el titular de la CFE, Manuel Bartlett, explicó las motivaciones que dieron pauta a este proyecto. “Desde el inicio de su mandato, el Presidente tomó la determinación de llevar Internet a todo el país, donde no se presta este servicio. Ha recorrido toda la República, por eso se percató de que en este país hay dos Méxicos: el México que disfruta de todos los servicios, y este tan importante que es el Internet.
“Y hay otro México –continuó Bartlett– que no tiene nada. En esa estructura oligárquica que impusieron toda una parte importante de la población, es otro México. Ese México pobre, que no tiene acceso a nada, más que tener que trabajar en condiciones muy difíciles, sin tener los frutos de la civilización.”
En el encuentro se explicaron las condiciones en que se acometerá el proyecto: interconectar hasta el último rincón del país con la instalación de 2 mil 800 antenas de comunicación para beneficiar a 18 mil 634 poblaciones y 6.4 millones de habitantes más en todo el país.
En la actualidad, se estima que 70 por ciento de la población cuenta con Internet. La cobertura se complementará con las 2 mil 500 antenas que ya colocó la empresa Altan, con participación pública.
La participación de los trabajadores de la CFE se dará a partir de que no se trata en rigor de una relación obrero-patronal, sino que hay otro vínculo con esta administración.
López Obrador recordó que como parte del modelo neoliberal que se tenía para la CFE se mutiló el contrato colectivo en la edad para la jubilación. “Le dije al licenciado Bartlett: ‘eso es lo primero que hay que cambiar del acuerdo del contrato colectivo’, y volvió a quedar como estaba. No vamos a fallarles, reconocemos su trabajo, no va a haber despidos”.