El cantautor Pablo Alejandro propone “una mezcla de amor y pasión” en su bachata- tango, los cuales “son ritmos sensuales para bailar, pero en cuestión de lírica, podrían ser corta venas, pues narran historias de amor o desamor”.

“Las personas se identifican con las letras debido a las vivencias que han tenido en su pasado o en este momento”, dijo El Caballero de la Bachata, quien se encuentra en México en promoción de su sencillo Brindis, el cual es un homenaje a la mujer.

El uruguayo radicado en Miami, también aprovechó su visita a territorio mexicano para filmar el videoclip del tema Llegó la hora, el cual lanzará en septiembre próximo. “Este canción es una historia de amor, la cual tiene un pequeño cambio al final del video; pero es otra mezcla de bachata tango fusionada como siempre hacemos con estos géneros”.

Desde temprana edad, Pablo Alejandro ha tenido “el sentir romántico de la música dominicana, específicamente de la bachata, que por ser semejante al tango uruguayo lo une a este género, que es sentimiento”.

Contó: “ Soy de los que piensan que cuando uno interpreta algún tipo de música, tiene que hacerlo con humildad, sinceridad, con sentimiento, sobre todo, con la bachata que lo requiere mucho. Mi carrera ha sido de altibajos, lo cual también resulta bueno, pues vivir un poco de ambas ayuda a disfrutar cuando llegan los logros”.

Sus inicios en la industria musical se remontan a 1990, con la agrupación El Clan de la Furia, dirigida por Roy Tavaré, “donde era segundo vocalista y coreógrafo y hacía merengue electrónico”; después participó en otras agrupaciones en Miami, ciudad a donde llegó desde pequeño y en la cual nació su deseo de convertirse en solista.

Incluso, de la mano de Tavaré, el cantante comenzó su etapa solista en 2003 y su primer álbum Cruzando fronteras “nació entre notas musicales e intercambio de líricas románticas en los estudios de Juan Luis Guerra”. Después se colocó en el gusto del público a escala internacional, además de obtener diversos premios y reconocimientos por su labor como solista del género bachata.

Aunque en 2008 hizo una pausa para dedicarse a otros proyectos personales, Pablo Alejandro no resistió el influjo de su pasión por la música y en 2016 lanzó su sencillo Mi niña bonita, al que siguieron No me había ido y Llora mi alma. Éste último tema hizo surgir su segundo disco titulado Romántico.

En tanto, con Brindis y Llegó la hora, entre otros temas, formarán parte de su tercera producción titulada Agradecido, la cual -adelantó- estará lista a finales de año. “Hay que que agradecer que pasamos la peor parte de la pandemia y estamos aquí para seguir disfrutando de calidad de vida, compartir con la familia y volver al escenario”.

Sin duda, dijo el bachatero, “la pandemia nos ayudó a reinventarnos, y aunque no creas, entre tantas cosas malas que trajo, también abrió otras puertas, por ejemplo, el zoom, por el cual ahora podemos llegar a más países. Y ahora podría decir: Ni la pandemia pudo con Pablo Alejandro”.

A lo largo de su trayectoria y hasta la fecha Pablo Alejandro refrenda lo que ha dicho en el pasado: “Tocar el corazón del público con mi bachata y verles bailar con la pasión del tango le da sentido a mi vida, a mi existencia, a mi música".