Daniel Riveros abandonó su nombre porque muchas personas en su familia también se llamaban así. Para su carrera como solista eligió Gepe, seudónimo que el chileno determinó sin mucho pensar, y bajo el que lleva ya varios años componiendo canciones. A lo largo del tiempo, su música ha tenido muchos matices, resultado de una naturaleza intuitiva y una constante experimentación. A pesar de eso, también hay elementos latinoamericanos recurrentes en su obra, como una especie de esqueleto que la soporta y le da forma.
“Creo que cuando hago esta música o trabajo este tipo de imaginario, es porque cuando fui niño y adolescente nunca escuché el género folclórico, ni supe qué era Latinoamérica musicalmente”, teoriza Gepe en entrevista. Durante su infancia en cambio proliferaban bandas de origen anglosajón. Guns N’ Roses o Smashing Pumpkins se escuchaban mucho por la radio y la televisión chilenas.
Más que sentirse saturado, “pensaba que deberían haber otras cosas cuando fui un poco más grande. Entonces empecé a descubrir a Víctor Jara, Violeta, Gabriela Pizarro o Café Tacvba, que hizo por ahí el Re. Me resonó muy fuerte El rey de azúcar de Los Cadillacs”, recuerda. Y conocer esa forma de hacer música, no sólo era algo que estaba más conectado con su realidad.
“De alguna manera me remitían a cuando era más que niño, como a la sangre un poco. Y eso me sigue resonando, ¿cachái? Ahora me gusta la música latinoamericana porque simplemente resuena con algo que va más allá de mi consciencia. Entonces me es natural la búsqueda, o el uso de cierta inspiración, en boleros, joropos, cuecas, tonadas, cumbias. Para mí es como natural, más allá de la consciencia”, detalla Gepe.
Más que el estilo de música, lo que el cantante considera es que son figuras que trascienden, como en el caso de Violeta Parra. “Es para mí una de las artistas chilenas y latinoamericanas más importantes que hay. Ella trasciende su estilo, no es solamente folclor chileno o latinoamericano, ella es una artista. Entonces Víctor lo mismo. Y el Re de Café Tacvba, uno no tenía que saber de cultura mexicana para disfrutarlo”, cuenta.
Poder establecer un vínculo con la música sin necesariamente comprenderla desde una perspectiva académica también tiene que ver con su manera de componer. “Eso para mí es lo que me llama a hacer música, el querer saber de algo, pero que la segunda o tercera aproximación tenga que ver con la intuición. A mí me gusta la cueca chilena pero todavía no sé a cuántos compases debería ser”, señala, “pero hay un sentir ahí. Hay un golpeteo que me llama mucho. Y siempre he sido así, muy de lo intuitivo”.
Gepe también reconoce que su naturaleza no es infalible, “sin duda que a veces con la intuición terminas pegándote contra la pared”. Para el chileno, su obra está hecha más bien de “aproximaciones bastante atarantadas, pero finalmente termino encontrando lugares que son super genuinos y eso me encanta”.
Para ilustrarlo explica que la sensación que busca “es como cuando uno ves a alguien en una fiesta que te gusta. Y miras a esa persona de reojo, y es como: ‘chuta, qué linda su energía, pero está lejos. No voy a hablar con esa persona’. Ese momento mágico de ver a alguien que parece que te atrae es lo que busco. Más que ir y comérsela es como ese aire que me parece más genuino, más liviano”, describe.
Su trabajo más reciente es un Ep llamado Realismo, y es también la primera vez que Gepe colabora con otros compositores para escribir música destinada a su proyecto como solista. Viajó a México y colaboró con Raquel Sofía, Mauro Muñoz y El David Aguilar, lo que le ayudó también a reapreciar su labor componiendo en solitario. “Para mí esa desinhibición, de abrirte, es como una terapia también. Componer con más gente, y entrar en esas catarsis”, explica.
También la colaboración le ha dado nuevas perspectivas. “Porque no sé, de toda la cantidad de tiempo que llevo haciendo música, no sé de dónde vienen las canciones, por mucho que uno tenga ganas de hacerlas no sé de dónde vienen”, admite Gepe. “Es como que caen, y uno tiene que estar atento a cuando esas cosas caen. Creo que es algo así, sigo pensándolo”.
Para producir sus nuevas canciones también privilegió trabajar con un productor que tuviera una visión similar a la suya. “Que lo humano sea el protagonista, y que en todo lo que se envuelve a ese instrumento armónico, que es la guitarra o el piano regularmente, y la voz, el resto esté en función de eso. Por lo menos para estas canciones”, detalla.
Gepe se presentará el próximo 7 de octubre en el Festival Tecate Coordenada de Guadalajara, y el 15 de octubre en el Auditorio Blacberry de la Ciudad de México.