Bagdad. El número de personas que se enfrentan a la inseguridad alimentaria aguda en todo el mundo se ha duplicado con creces hasta alcanzar 345 millones desde 2019, debido a la pandemia de covid-19, los conflictos y el cambio climático, alertó el miércoles el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Antes de la crisis del coronavirus, 135 millones sufrían de hambre aguda en todo el mundo, dijo a Reuters la directora regional del PMA, Corinne Fleischer, quien advirtió que espera que las cifras se disparen aún más debido al cambio climático y los conflictos.
Indicó también que el impacto de los desafíos medioambientales es otro factor desestabilizador que puede impulsar la escasez de alimentos y provocar conflictos y migraciones masivas.
“Ahora vemos 10 veces más desplazamientos en todo el mundo a causa del cambio climático y los conflictos, y por supuesto están interrelacionados, así que estamos realmente preocupados por el efecto combinado de covid, cambio climático y la guerra en Ucrania.”
El PMA ayuda a 13 de los 16 millones de personas que necesitan asistencia alimentaria, pero solamente cubre la mitad de las necesidades diarias de una persona por falta de fondos.
Los costos han subido 45 por ciento desde que comenzó la pandemia de covid y los donantes occidentales han enfrentado enormes problemas económicos con la guerra de Ucrania.
Cereales, “casi” normales
Expertos señalan que el precio de los cereales “casi” ha vuelto a la “casilla de salida”, seis meses después del inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, que multiplicó exponencialmente el costo de esos productos básicos, contribuyendo a una crisis alimentaria mundial.
El mercado de los cereales va encontrando “un punto de equilibrio” y el peor escenario, con “huracanes de hambruna”, tal y como temía la ONU, ha sido evitado.
Los precios del trigo se dispararon hasta cerca de 440 euros la tonelada en el mercado europeo a mediados de mayo, el doble que un verano antes, para agosto habían vuelto a 330 euros. Sin embargo, los precios siguen siendo muy altos porque las causas de la subida siguen ahí: el aumento de los costos de la energía, de los fertilizantes y del transporte.