El equipo de la Liga Matamoros, representante de México en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas 2022 que se juega en Pensilvania, fue superado en juego de semifinales por la Liga Fu-Lin, de China Taipéi, que se impuso 5-1, pero los tricolores todavía están en posibilidad de calificar a la final.
Si bien el conjunto dirigido por Víctor Salazar enfrentó una jornada difícil y vendió cara la derrota, pasó al otro lado del bracket y cuenta con una nueva oportunidad. Es decir, el equipo chino, representante de la zona Asia-Pacífico, avanzó a la gran Final Internacional, que se disputará el próximo sábado, mientras México deberá medirse con el ganador del juego que disputarán la Liga Pabao de Curazao frente a la Liga 14 de Septiembre de Nicaragua, de la Región Caribe y Latinoamérica, respectivamente.
Van por reconquistar título
La Liga Matamoros pretende convertirse en el primer equipo mexicano que llega a la final internacional desde que la Liga Matamoros lo consiguió en la edición de 2008 de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas, que siempre se ha realizado en la ciudad estadunidense de Williamsport, en Pensilvania.
Sobre todo, los mexicanos aún están en posibilidad de reconquistar el título ganado en 1997.
El equipo de Matamoros, que el lunes ganó 10-0 en un juego sin hit a Canadá, llegaba como favorito sobre la novena asiática, pero el juego se complicó cuando el umpire Rigobert Obispo se convirtió en personaje clave al abrir la parte externa de la zona de strike. Cantó cinco ponches sin tirarle, el último de ellos cuando México tenía las potenciales carreras del empate en circulación durante la quin-ta entrada.
Los lanzadores del equipo taiwanés aprovecharon la zona de marcación más amplia, mientras a México le faltó batear de forma oportuna, pues dejaron siete corredores en base, tres de ellos en posición de anotar, además de cometer diversos errores a la defensiva en momentos importantes del juego.
“Es la Serie Mundial, todos los juegos son diferentes”, comentó el mánager Víctor Salazar. “Tenemos que trabajar en mantener concentrados a los muchachos en los siguientes juegos”.
Pese a que faltan pruebas complicadas, la oportunidad de dar a México su primer título de este torneo desde 1997 hace soñar a los chicos.
“Es muy importante. Tenemos eso en la mente todo el tiempo”, admitió Salazar. “La meta es ser campeones y hacer historia”.