La exposición Los caprichos de Goya, abierta al público en el Centro Cultural Clavijero, en la ciudad de Morelia, reúne 80 aguafuertes realizados entre 1793 y 1796 por Francisco José de Goya y Lucientes, que aparecieron publicados por primera vez en 1799 en el Diario de Madrid.
Organizada por la Secretaría de Cultura del Estado de Michoacán (Secum) y el Banco Nacional de México, por conducto de Fomento Cultural Citibanamex, la muestra es un acercamiento al trabajo del artista, que no sólo criticó con agudeza el pensamiento y a la sociedad de su época, sino que también abrió nuevos caminos en la creación plástica y el goce estético, indica el comunicado con el que los organizadores dieron a conocer la apertura de esta muestra.
Manuel Romo, director general de Citibanamex, señaló: “como parte de nuestro compromiso de impulsar la inversión en desarrollo cultural, nos complace presentar esta importante colección de grabados que resguarda Fomento Cultural Citibanamex, con la cual reforzamos uno de nuestros objetivos, que es acercar al público mexicano al ámbito cultural del mundo con proyectos de alta calidad artística”.
La muestra se conforma por 80 grabados realizados con la técnica de aguatinta, muy utilizada por Goya, quien la perfeccionó para lograr que sus obras tuvieran amplia gama de matices claroscuros, que aportan diferentes dimensiones a las escenas que reprodujo.
El visitante podrá apreciar la actualidad de estos grabados y su repercusión internacional hasta nuestros días, palpable en las múltiples interpretaciones que de ellos se han generado, además de la influencia que han ejercido sobre la pintura, la literatura y la música, agrega el comunicado, que además indica que “a lo largo de su vida, Goya sufrió grandes depresiones causadas principalmente por enfermedades y por la pérdida de la capacidad auditiva. Sus distintos estados de ánimo quedaron claramente expresados en la serie de Los caprichos, que Goya acompañó con un texto francamente atrevido para su época.
Serie atrevida
“En éste, Goya advierte al público que la temática de los grabados está dada por asuntos caprichosos, producto de su propia invención, y asevera que la censura de los errores y vicios humanos no sólo puede ser tratada en la poesía, sino que es también objeto de la pintura. Declaró que su intención no había sido ridiculizar los defectos particulares de un individuo, sino utilizar el ridículo para aludir a la naturaleza humana.”
Esta serie, que el artista español dio a conocer en 1799 en el Diario de Madrid, se consideró atrevida debido a que refleja una imagen satírica de la sociedad española de finales del siglo XVIII.
Goya nació en Fuendetodos, Zaragoza, España, el 30 de marzo de 1746. Se inició en la pintura en 1759, en la Academia de Dibujo de Zaragoza, dirigida por José Luzán, donde conoció al pintor Francisco Bayeu, con quien estudió hasta 1770.
Tras ganar en 1784 un concurso para realizar la decoración de la Iglesia de San Francisco el Grande, consiguió retratar a la duquesa de Osuna, y por medio de ella conoció a María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, conocida como la duquesa de Alba, a quien inmortalizó en escenas de la vida cotidiana en varias de sus obras.
En 1789 fue nombrado pintor de cámara del rey Carlos IV, y continuó su labor en la corte de José Bonaparte y de Fernando VII. Aunque su relación con la realeza fue cercana, esto no le impidió frecuentar a sus amigos liberales. En 1824 viajó a París y se instaló en Burdeos, donde murió el 16 de abril de 1828, a los 82 años.
Los caprichos de Goya estará abierta al público en el Centro Cultural Clavijero, ubicado en el Centro Histórico de Morelia, Michoacán, hasta el 7 de noviembre de 2022.