Ciudad de México. El amago del presidente Andrés Manuel López Obrador de demandar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y al mecanismo Covax por incumplir la entrega de vacunas contra el covid-19 ya pagadas por México tuvo impacto inmediato: esas instancias se comprometieron a enviar 10 millones de dosis infantiles.
“Ayer (lunes) les comentaba lo de Covax. Ya respondieron ayer mismo: nos van a dar 10 millones de dosis de vacunas para niños”, informó el mandatario en su conferencia de prensa matutina de ayer.
El mecanismo Covax contactó al filo del mediodía a la Secretaría de Relaciones Exteriores para ofrecer la entrega de dosis de Pfizer para menores de edad, explicó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, presente en la conferencia y a solicitud del propio López Obrador.
Si bien existe la oferta formal, enfatizó el subsecretario, aún no se tiene garantía de entrega. “Estamos en el proceso de cerrar el trato para tenerlas. Condición imprescindible es tenerlas pronto, en septiembre a más tardar. Desde luego, el gobierno de México se reserva su derecho de emprender cualquier acción incluso legal si es que no se cumple con este compromiso que están estableciendo en este momento”.
López-Gatell explicó que hasta ahora México ha recibido poco más de 24 millones de dosis, y había un techo para alcanzar hasta un máximo de 52 millones. Para esto, el gobierno mexicano pagó por adelantado 160 millones de dólares, más un fondo de garantía de 20 millones –en reserva–, y con lo recibido hasta el momento, hay un adeudo de la ONU de 76 millones de dólares.
“La noticia es positiva, responde a lo que comentó el Presidente ayer, pero hasta no ver no podemos estar tranquilos de que se ha cerrado el mecanismo y se ha entregado correctamente (…) Con 76 millones que nos restan (adeudo), podemos tener 10 millones de dosis; en términos monetarios es ventajoso, porque con base en la comparación de los precios de referencia, es un costo significativamente más bajo, alrededor de siete dólares por vacuna”, explicó el subsecretario.
En tanto, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, detalló que en 2019 se identificó que 327 unidades médicas en 31 estados estaban detenidas por obras inconclusas, problemas legales o técnicos, porque carecían de proyecto ejecutivo “o simplemente habían sido abandonadas en sexenios anteriores, con la idea de rehabilitarlas como parte del plan de infraestructura del Instituto de Salud para el Bienestar”. De ellas, 20 no fueron consideradas debido por daño estructural; se concluyó la rehabilitación en 180, con una inversión de 11 mil 536 millones de pesos; 36 están en proceso, y 91 se encuentran en valoración.