La decisión de quién ocupará la presidencia del Senado, cargo que corresponde a Morena por ser el grupo mayoritario, se ha complicado siempre en esta legislatura. El año pasado al final se destrabó con la llegada de Olga Sánchez Cordero, luego de dejar la Secretaría de Gobernación, pero ahora la situación se ha polarizado.
Los candidatos José Narro y Alejandro Armenta van muy parejos, alejados del ex superdelegado Gabriel García Hernández, quien rechazó que la decisión pudiera imponerse desde Palacio Nacional e insistió en que de no haber consenso en la bancada, los nombres de los aspirantes se metan a una tómbola y la suerte decida, a fin de evitar peleas internas.
La presentación del informe de labores del senador José Narro reunió a los tres aspirantes, ya que lo acompañaron en ese acto tanto Armenta como García Hernández.
En el acto realizado en la antigua casona de Xicoténcatl, Narro insistió en que sin que haya una subordinación del Senado al Ejecutivo, necesitamos restablecer una relación de trabajo con el Presidente y los demás poderes de la Unión, ya que esa cámara del Congreso “se ha distanciado de las grandes discusiones, debates y decisiones”.
El senador Armenta, al que se ubica dentro del grupo del coordinador Ricardo Monreal, expresó que esperará a la decisión que tomen la mayoría de sus compañeros en la reunión plenaria que inicia el martes 30.
Reintegrado ya a su escaño, García Hernández agregó ayer en entrevista que si su propuesta no se acepta, valorarán priorizar el consenso. “Como ven, hay solidaridad y unidad”. Cuestionado sobre la posibilidad de que el Presidente de la República lo imponga a él u otro candidato, sostuvo que “la línea es que no hay línea”.
Su propuesta de sortear la presidencia del Senado para la próxima legislatura que inicia el primero de septiembre no ha tenido eco entre sus compañeros de Morena.
Un día antes, cada uno de los tres aspirantes se reunió con el coordinador Ricardo Monreal y ayer lo hizo el senador Higinio Martínez, quien no ha decidido aún si se inscribe en la contienda interna por la presidencia del Senado.