Moscú. Cientos de personas y políticos rusos se congregaron ayer en Moscú para el funeral de Daria Duguina, hija del ideólogo ruso Alexandr Duguin, asesinada en un atentado con bomba, para cuyos autores “no habrá piedad”, según advirtió el canciller Serguei Lavrov.
El centro de televisión Ostankino fue el escenario de una gran muestra de luto nacional, ya que políticos de alto nivel, compañeros nacionalistas y amigos pasaron junto al ataúd de madera de Dugina para despedirse, depositar flores y transmitir sus condolencias a sus padres.
Una gran fotografía en blanco y negro de la fallecida, de 29 años, periodista y comentarista en medios de comunicación nacionalistas, colgaba en una pared negra detrás de su ataúd.
Su padre, Duguin, de 60 años, quien durante años ha defendido la creación de un nuevo imperio ruso que absorba el territorio de países como Ucrania, comentó a los dolientes que su hija murió por Rusia.
“Si su trágica muerte ha conmovido a alguien, ella le habría pedido que defendiera la sagrada ortodoxia (rusa), al pueblo y a la patria”, dijo, vestido de negro y muy afligido. “Ella murió por Rusia, en la patria y en el frente que no está en Ucrania, sino aquí”.
Duguina murió el sábado al estallar una bomba instalada en su vehículo mientras conducía en una autopista cerca de Moscú. El Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso) acusó a los servicios de inteligencia ucranios de ser los autores intelectuales del asesinato, algo que Kiev niega.
Las autoridades sospechan que el blanco del atentado era realmente el padre, filósofo, escritor, politólogo y férreo partidario del operativo militar ruso en Ucrania, y muy cercano al presidente Vladimir Putin. Según testigos citados por la prensa local, la camioneta pertenecía a Duguin, pero a último minuto él decidió viajar en otro vehículo.
“Fue un crimen bárbaro para el que no puede haber perdón (...) No puede haber piedad para los organizadores, los patrocinadores y los ejecutores”, sostuvo Lavrov en conferencia de prensa. “Espero que la investigación se complete con rapidez”, añadió.
El presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, declaró: “definitivamente no es nuestra responsabilidad; no es nuestra ciudadana, no estaba en nuestro territorio, no nos interesa”.
Mientras, Estados Unidos acusó a Rusia de una intensificación inminente de los bombardeos en Ucrania, donde la guerra entra hoy en su sexto mes, en el contexto del día de la independencia ucrania, mientras el asesinato de Duguina suscitó llamados a la venganza entre sectores radicales rusos.
Llamado a estadunidenses a salir de territorio ucranio
La embajada estadunidense en Kiev alertó que Rusia podría atacar “en los próximos días” infraestructuras civiles y edificios gubernamentales en represalia por el asesinato, y llamó a sus ciudadanos a “salir de Ucrania”, a través de todos “los medios de transporte terrestre privados disponibles”.
Tras el repliegue de las fuerzas rusas de la región de Kiev a finales de marzo, los combates se concentran en el este de Ucrania, donde Moscú conquistó lentamente terreno antes de estancarse, y en el sur, donde las tropas ucranias aseguran llevar a cabo una lenta contraofensiva.
“Debemos ser conscientes de que mañana es posible que haya provocaciones rusas repugnantes y bombardeos brutales”, advirtió Zelensky, quien durante el día se entrevistó en Kiev con su par polaco, Andrzej Duda.