Ciudad de México. La moneda mexicana se colocó dentro de las divisas que más se apreciaron ante el dólar dentro de las monedas emergentes, debido a que la inflación de la primera quincena de agosto superó nuevamente las expectativas del mercado, por lo que el Banco de México seguirá subiendo la tasa de fondeo (el precio del dinero).
Y es que los factores que inclinarán la balanza entre un incremento de 0.50 puntos porcentuales y 0.75 puntos son que la inflación se comporte de acuerdo a las proyecciones del Banco de México, en las que se espera que alcance un pico en el tercer trimestre, y la decisión de la Reserva Federal.
La inflación general en México siguió con su tendencia alcista. En la primera quincena de agosto llega a 8.62 por ciento anual.
Por su parte, el dólar, medido a través del índice DXY, se recupera de las pérdidas de ayer, y se apreció 0.01 por ciento, a 108.565 unidades.
En tanto, los analistas en Europa pronosticaban que el euro caería por debajo de la paridad con el dólar desde marzo. La invasión rusa de Ucrania significó que el principal motor de crecimiento de Europa, Alemania, tendrá que reestructurar su modelo de crecimiento alejándose de la energía rusa. Eso significa un crecimiento débil y grandes déficits comerciales, por lo que el euro caerá mucho más. La moneda de la zona euro opera en 0.9966 centavos de dólar.
Las bolsas mostraron ausencia de dirección, fluctuando entre pérdidas y ganancias modestas. Lo anterior se debe a que los inversionistas esperan el simposio de Jackson Hole este fin de semana para obtener una visión actualizada por parte de los principales bancos centrales, en especial de la Reserva Federal.
El Nasdaq concluyó la jornada con un alza de 0.41 por ciento, a 12 mil 431.53 puntos; el Dow Jones avanzó 0.18 por ciento, a 32 mil 969.23 enteros, y el S&P 500 avanzó 0.29 por ciento, a 4 mil 140.77 unidades.
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cayó 1.09 por ciento, a 47 mil 449.73 enteros.
Los futuros del crudo WTI extienden las ganancias de ayer y cerró con un alza de 1.57 por ciento, por encima de los 95 dólares por barril (95.21 dólares), después de que la API informó que los inventarios de crudo de Estados Unidos disminuyeron en 5.63 millones de barriles la semana pasada, superando nuevamente las expectativas de una caída de 900 mil barriles. El Brent se incrementó en 1.34 por ciento a 101.56 dólares por barril.