Los mercados cambiarios en el mundo se fortalecieron frente al dólar, con excepción del euro, que llegó a cotizar ayer a menos de un dólar, un nuevo mínimo en dos décadas.
El euro se movió el martes en un rango de 0.99 y 0.96 centavos de dólar, debido a las renovadas preocupaciones de que un shock energético siga avivando la inflación, lo que hace más probable que Europa caiga en una recesión. Más tarde la moneda común de la zona euro recobró una paridad de un dólar por euro, debido a las diferencia de política monetaria entre Estados Unidos y Europa.
El peso se apreció 0.75 por ciento ante el dólar y cerró en 20.0031 unidades por divisa estadunidense. Durante la sesión llegó a cotizar debajo de los 20 pesos, a 19.9570 unidades, en vísperas de que se publique la inflación en México de la primera mitad de agosto.
La apreciación del peso se debió a un debilitamiento del dólar frente a seis monedas internacionales, siendo la primera caída significativa desde el 10 de agosto, tras datos que mostraron que la actividad del sector privado de Estados Unidos fue más débil de lo esperado, lo que generó apuestas de que la Fed podría ser menos agresiva el aumento de tasas.