Ex funcionarios y funcionarios electorales reprocharon la iniciativa de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador “por pretender llenar el hueco de dejó la de 2014”, al centralizar en un órgano la organización de los comicios.
Durante el seminario de análisis de las propuestas que presentó el Ejecutivo federal, organizado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se dejó sentir la oposición a la iniciativa oficial.
Al abrir, José Woldenberg, ex consejero presidente del INE, recordó que las reformas siempre han sido producto de exigencias y demandas de la oposición y “esta que plantea el Presidente (López Obrador) es la primera desde 1977, la primera que se hiciera por voluntad o exigencia del Presidente, y es muy difícil que (sobre ella) se llegase a un consenso. Lo óptimo es que cuente con el consenso de todas las fuerzas políticas, porque son las reglas que van a operar para todos.”
Entre los asistentes a la reunión se le preguntó a Woldenberg ¿por qué no sería factible la reforma de AMLO? El ex consejero refirió que la oposición “ha dicho que la ve como una propuesta regresiva y a mí me da gusto que así sea. ¿Qué propone el Presidente? Que todos votemos a los consejeros –serían 60–, por todos ellos tendríamos que votar. Imaginen que sucede lo siguiente: que de los 20 que haya propuesto el Presidente los siete salgan de ahí, y es de lo que venimos escapando. México tuvo en el pasado órganos electorales facciosos y la credibilidad estuvo bajo cero. “Creo que esta propuesta del Presidente es la peor desde 1977, por facciosa”.
Agregó que “el desprestigio de los partidos es mucho, y hay que pensarlo de forma muy fría. Los partidos políticos son instituciones permanentes y eso nos conviene a todos. Tal y como está la propuesta del Presidente yo diría que ojalá no pase”.
También Paula Ramírez Holme, presidenta del Consejo Electoral de Jalisco, opinó sobre la iniciativa, “pues la alternancia política es prueba indiscutible de la profesionalización de las autoridades electorales. El supuesto ahorro de miles de millones de pesos es una ilusión, salvo que la propuesta pretenda extinguir la vida política de las entidades”.
En tanto Ernesto Ramos Mega, consejero electoral en la Ciudad de México, consideró que “con la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador se pierden derechos. Se está planteando la eliminación de actividades. Los órganos electorales no sólo organizan elecciones cada tres años, se encargan de fomentar la ciudadanía y formar comunidades”.