Lima. Miles de suboficiales retirados de las fuerzas armadas de Perú marcharon este martes en la capital peruana para exigir al presidente Pedro Castillo beneficios económicos por haber combatido a las guerrillas entre 1980 y 2000.
Los suboficiales reclaman ser incorporados a una ley que reconoce como “Defensores de la democracia” a los oficiales que derrotaron a las guerrillas de Sendero Luminoso (maoísta) y MRTA (guevarista), con la finalidad de obtener una serie de beneficios de salud y educación, entre otros.
Los ex uniformados, que sumaban entre 5 mil y 7 mil, según medios locales, se concentraron en la plaza Mayor, frente al palacio de gobierno, donde luego fueron recibidos por Castillo.
"Estamos reclamando una pensión que nos corresponde, estamos considerados como héroes de la democracia contra el terrorismo", dijo a la Afp Walter Mendoza, de 46 años, "licenciado" (suboficial retirado) del ejército.
"No tenemos ni siquiera un seguro médico", se quejó Mendoza tras subrayar que algunos perdieron un brazo o una pierna durante el conflicto interno.
Al hablar ante los licenciados, formados en el patio del palacio de gobierno, Castillo se comprometió a satisfacer sus demandas.
"Tenemos que gestar un verdadero desarrollo, dándole seguridad, salud y educación a nuestros hijos, para que nuestros hijos y los hijos de los licenciados tengan ingreso libre a las universidades, que tengan prioridad en los hospitales", dijo el mandatario izquierdista.
Es la segunda vez en tres meses que estos militares retirados reclaman beneficios por haber luchado contra Sendero y el MRTA. En mayo, Castillo los recibió y prometió atender sus demandas.
La manifestación de los licenciados tuvo lugar tres días después de que quedara en libertad el militar rebelde Antauro Humala, un exmayor del ejército ultranacionalista que cumplió 17 años de prisión por liderar con miles de reservistas una asonada en 2005 que dejó seis muertos, entre ellos cuatro policías.