Jerusalén. Khalil Awadeh, palestino de 40 años en huelga de hambre que permanece retenido por Israel, se encuentra en estado crítico y podría morir en cualquier momento debido a una variedad de enfermedades, advirtió una médica que lo examinó, luego de que la Suprema Corte del país rechazó una apelación para liberar al hombre.
Awadeh ha estado en ayuno desde marzo, para protestar por su detención administrativa, una política israelí de retener a palestinos por su presunta participación en actividades militantes, en la cual la persona puede estar detenida sin cargos ni juicio durante meses o años. Israel describe la política como una medida de seguridad necesaria, pero los detractores la consideran una violación al debido proceso.
La doctora Lina Qasem-Hassan, parte del cuerpo médico de la organización no gubernamental Physicians for Human Rights y quien visitó a Awadeh este mes, alertó que el detenido se encuentra extremadamente delgado y sufre desnutrición.
Explicó que hay señales de daño neurológico, con síntomas como pérdida de memoria, incapacidad para concentrarse, movimiento involuntario de los ojos y está al borde de perder la vista. Añadió que existe el riesgo de que en cualquier momento presente insuficiencia cardíaca o renal. “No hay duda de que su vida corre riesgo”, dijo.
Su abogado, Ahlam Haddad, apeló su detención ante la Suprema Corte la semana pasada y exigió su libertad debido a su delicado estado de salud. Pero antier, el alto tribunal rechazó la apelación. Alrededor de 670 palestinos se encuentran actualmente en detención administrativa, un número que ha aumentado desde marzo cuando Tel Aviv comenzó a realizar redadas de arresto en la Cisjordania ocupada luego de una serie de ataques mortales contra israelíes.
En tanto, un informe clasificado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) señaló que la agencia no pudo hallar evidencias para respaldar la decisión de Israel de etiquetar a seis destacadas ONG palestinas como “organizaciones terroristas” en octubre pasado, informó el diario inglés The Guardian, que cita a dos fuentes con conocimiento de la situación.
Por otra parte, 40 personas de nacionalidad palestina, la mayoría habitantes de Cisjordania ocupada, viajaron por primera vez al extranjero desde un aeropuerto israelí en el sur del desierto del Néguev, en vez de hacerlo a través de Jordania.